Un cúmulo de cambios climáticos y la inacción de las autoridades está provocando que las lagunas de la región Puno desciendan en su nivel y en algunos casos desaparezcan.
Especialistas coinciden en señalar que este problema tiene impacto ecológico, económico y social que debe ser atendido con urgencia.
Laguna Colorada. Una de las primeras pérdidas fue la Laguna Colorada ubicada en el centro poblado del mismo nombre ubicado en la provincia de Lampa.
Según los moradores de la zona, de forma paulatina la superficie de Laguna Colorada empezó a evaporarse a tal extremo que ahora se puede llegar caminando a la única isla que tenía en medio de las aguas.
Otro lugar que evidencia cambios es la bahía del lago Titicaca, específicamente en la zona ubicada en el sector de Huanucollo del distrito de Desaguadero provincia de Chuchuito Puno.
En este lugar el lago ha retrocedido más 50 metros, causando preocupación entre los moradores (ver foto).
“En esta temporada los pastos ya estaban verdes y nuestros animales tenían forraje para alimentarse tenemos miedo que la totora se seque por ausencia de lluvias”, contó Eloy Velarde Huayta, poblador del sector Molacotoña, comunidad de Carancas distrito de Desaguadero.
En riesgo. Por su parte, el director regional del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Puno, Sixto Flores Sancho, señaló que todas las lagunas y lagos que se encuentran por encima de los cuatro mil metros sobre el nivel del mar corren el riesgo.
Además de la Laguna Colorada y la bahía del lago Titicaca, otros recursos hídricos han disminuido su superficie entre ellos se encuentran las lagunas Umayo, Suches, Salinas, Arapa y Lagunillas las que requieren atención de las autoridades.
Descenso histórico. Pobladores de la zonas cercanas a lagunas coinciden en que estas descendían su nivel periódicamente, sin embargo en los últimos años el descenso fue acelerado.
El biólogo David Aranibar Huaquisto nos informa que en los últimos 5 a 6 años se presentó el descenso de las lagunas de forma drástica por diversos motivos.
“En el último trimestre sobretodo se ha registrado una alta insolación y evaporación de las reservas de agua que resulta preocupante”, sostuvo el especialista.
Causas. Especialistas atribuyen la desaparición o descenso de la superficie de lagos y lagunas a diferentes causas, entre ellas están los cambios climáticos y el aumento de la temperatura que evaporaron las aguas.
También se cree que la falta de lluvias y la desviación de los afluentes para labores agrícolas o mineras ocasionó que estas lagunas se estén secando paulatinamente.
La Gerencia Regional de Recursos Naturales y Medio Ambiente aún no se ha pronunciado para determinar la situación de estas fuentes de agua.
Pérdidas. La desaparición de estas reservas hídricas implica la destrucción de todo un ecosistema, la pérdida de centenares de especies de fauna y flora, además de desestabilizar las comunidades que habitan en alrededores y que subsistían de estas fuentes acuíferas.
Alrededor de las lagunas las familias se dedican a la ganadería y la producción de productos alto andinos como la papa, cañihua, entre otros.
También se notó la desaparición de peces como el carachi y el ispi asicomo la migración masiva de aves que antes habitaban en estas áreas.
Prevención. El biólogo Araníbar Huaquisto cree que la pérdida de las lagunas de la región Puno puede tener un menor impacto si se supervisan las captaciones destinadas para la minería y la agricultura además de la fiscalización ambiental de las autoridades.
“Debemos controlar que los ríos queden con un caudal ecológico, es decir que estas fuentes de agua no sean utilizadas en exceso”, refirió.