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En respuesta a los daños causados por el fuerte invierno en algunas zonas altoandinas en el Perú, la Comisión Europea, a través de su Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO), ha destinado 127,200 euros para atender las necesidades más urgentes de las familias afectadas por las bajas temperaturas.

Los fondos de la Unión Europea se emplearán para dar asistencia a 620 familias de los distritos de Ananea, Quilcapuncu, Sina y Putina en la provincia de San Antonio de Putina, en el departamento de Puno.

La ayuda será distribuida durante tres meses por la Cruz Roja Peruana y consistirá fundamentalmente en la distribución de frazadas y la entrega de equipos de protección personal para los agricultores como lentes con protección UV, botas de goma y ponchos impermeables.

Estos equipos sirven para reducir los casos de conjuntivitis, infecciones respiratorias y brindan protección contra el frío y la humedad.

La ayuda también incluirá actividades de recuperación de los medios de vida de las personas afectadas y la provisión de insumos veterinarios como vacunas, vitaminas, antibióticos, para recuperar la salud del ganado y reforzar sus defensas.

La ayuda financiera es parte de la contribución global de la Unión Europea al Fondo de Emergencia para Socorro en Casos de Desastre (DREF) de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

De acuerdo con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), unas 165,000 personas han sido afectadas, otras 100 han perdido su hogar, 529 casas han sido dañadas, 11 se han derrumbado e igual número han quedado inhabitables debido al frente frío en los departamentos de Apurimac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Pasco, Puno y Tacna.

Las afectaciones se extienden a la salud de la población y la ganadería.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) advirtió que las bajas temperaturas continuarán en descenso durante el mes de agosto.

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