Puños que valen oro puro, un cusqueño campeón

Tiene 21 años y uno de ellos dedicados a la práctica del deporte del box. Julio César Monrroy es considerado el mejor deportista del año, tras consolidarse campeón nacional de box en la categoría 81 kilos.

Pero este boxeador, estudiante de Economía de la Universidad Andina, tuvo que luchar mucho para alcanzar este sueño y defender su pasión por el box, ya que a su familia le costó entender su apego a este deporte considerado peligroso.

¿Cómo nace tu pasión por el box?

Yo me metí al boxeo, primero por deporte, porque llegó una etapa de mi vida que no sabía qué hacer conmigo mismo, entonces ahí se presentó el boxeo que me ha enseñado a ser más disciplinado, a ser ordenado y tolerante.

Tu experiencia al ganar la presea dorada

En realidad no iba a competir en los 91 kilos, lo iba a hacer en los 81, pero subí de peso y el profesor me dió a escoger si participaba o no, yo le dije nosotros hemos venido a participar, no hay problema con el peso y subimos, le metimos corazón, hasta la última pelea no sabia que me enfrentaba al campeón del año pasado, que pesaba 91. En un momento, me tiró al suelo, pero después de eso salió el espíritu ganador que tenemos, me levanté y lo hice regresar a su esquina a punta de puñetes. Estoy orgulloso y feliz, de haber traído este campeonato luego de cinco años a Cusco.

A quién dedicas esta consagración.

Este logro lo dedico a mi papá, a mi técnico y a mis amigos. A mis padres mas que todo porque fueron la piedra más difícil de pasar, no querían que practique por cuidarme, después de muchos problemas me llegaron a apoyar y estoy muy feliz por eso. Han logrado entender que es un deporte que me gusta y que lo práctico realmente que lo vivo, nadie me obliga, sale de mi.

La siguiente meta.

Espero llegar más lejos, lo próximo es Chile para la Copa Pacífico a la cual es posible que nos inviten en febrero, aun no sabemos qué días. Mi propósito es llegar a la selección, ser campeón latinoamericano, panamericano y una olimpiada.

El consejo.

Para los chicos que no encuentran un norte, en vez de estar metido en fiestas y otros vicios hagan deporte que les hará muy bien.