El detective que puso tras las rejas a 800 y ahora asesora municipios
El detective que puso tras las rejas a 800 y ahora asesora municipios

Nació en Huánuco pero es más huancaíno que la papa. Sus ojos verdes intimidan a las mujeres y también a los delincuentes, homicidas y ladrones a quienes persiguió, capturó e hizo confesar sus crímenes y asaltos. Luis Arauco Aliaga es un policía que dejó huella en la División de Investigación Criminal de Huancayo, en su haber figura unos 800 delincuentes que llevó a la cárcel y unas 200 bandas organizadas desarticuladas. Ahora lejos de la labor de detective asesora municipios en seguridad ciudadana.

¿Cómo nació ser policía?

Desde niño me gustaba jugar al chico que atrapaba a los ladrones, mis amigos de la infancia ahora me lo recuerdan. Cuando ingresé a la Policía esa pasión se convirtió en una mística, la mayor parte de mi vida la pasé en Huancayo. Yo dirigí la investigación de los casos más emblemáticos.

¿Para descubrir un crimen una simple mancha de sangre puede descubrir al asesino?

En la escena del delito, todo es importante puedes encontrar un papel higiénico, una colilla de cigarro, una botella donde están las huellas del criminal y cuando descubrimos los autores se contrastaban. Si un hecho ocurre en la madrugada volvemos en las madrugada 3, 4 y 5 días y siempre existe alguien que nos dan la información. La constancia es primordial en el trabajo.

¿Cuál es la prueba más curiosa que te ayudó a descubrir un crimen?

Un caso emblemático son los matataxistas. En el 2005, cuando empezó a actuar la primera banda los descubrimos en el sétimo homicidio. Encontramos autopartes del vehículo en las casas de los delincuentes. Cuando empezaron a confesar y analizamos los autopartes con mecánicos y los delincuentes nos corregían porque sabía a que carro pertenecía cada pieza eso fue contundente y les dieron cadena perpetua.

¿Cómo los atraparon?

Fue cuestión de creatividad e inteligencia operativa. La información que se tenía es que todos los autopartes los vendían en Mariátegui e infiltramos a colegas que fungían de heladeros, de comerciante de autopartes, de reducidores de Lima para saber quienes estaban involucrados, nos demoramos, pero capturaron a toda la banda. Usaban diferentes modalidades para despistar a la Policía, quemaban o estrangulaban a los choferes y la coincidencia era que se llevaban el vehículo, nosotros empezamos a vigilarlos y seguíamos a los receptadores, así los capturamos.

¿Que caso emblemáticos recuerda?

El último fue la desarticulación de una banda de marcas en diciembre del 2013, estos sujetos marcaban a las víctimas desde Lima, las cámaras de diversos comercios y grifos nos ayudaron a identificarlos. Los agarramos infraganti cuando vinieron a robar con sus armas a ellos les probamos los 8 asaltos ocurridos en Huancayo, eran sanguinarios cuando la víctima no soltaba el dinero le disparaban.