¿Qué sucedió en Lima el 24 de mayo de 1940?
¿Qué sucedió en Lima el 24 de mayo de 1940?

Un día como hoy hace 72 años Lima fue escenario de uno de los terremotos más recordados desde su fundación. El movimiento, de 8.2 grados de magnitud, fue tan fuerte que llegó a sentirse tanto en Guayaquil (Ecuador) como en Arica (Chile).

El sismo fue considerado como uno de los peores registrados en la capital (después de aquel de 1746, calculado de grado 9), dejando seriamente afectadas los actuales distritos de Chorrillos (donde un 80% de viviendas quedaron colapsadas y el malecón quedó hundido en tramos), Barranco, La Molina y el Centro de la ciudad.

Sin embargo, la zona que llevó la peor parte fue el Callao, donde se llegó a contabilizar cien muertos, dos mil heridos y cinco mil casas destruidas. La entonces Iglesia Matriz sufrió la caída de una de sus torres, mientras otra quedó con el riesgo de colapsar.

Un joven Armando Villanueva del Campo, quien se encontraba en El Frontón, describió el panorama en una carta enviada a sus padres: "Desde aquí vimos un espectáculo que no es para ser descrito. Una inmensa cortina de polvo subiendo desde el litoral hasta lo alto, cortina que durante algún tiempo nos ocultó la costa. Al principio creímos que solo se trataba de desprendimientos de barrancos. Pero después, los barrancos iban reapareciendo en algunos sectores. Entonces nos dimos cuenta que enormes columnas de polvo de elevaban del Callao, Lima, Barranco y Chorrillos".

En el Cercado el panorama era asolador. Todos salían de sus casas y negocios en medio de la confusión. "La gente en la calle estaba cubierta de polvo, al punto que nadie podía reconocerse", describió una trabajadora de la Botica Francesa, ubicada en Jirón de la Unión.

Entre las construcciones más importantes quedaron afectadas la fachada de la Estación de Desamparados, la iglesia de San Agustín, la iglesia de La Merced y la iglesia de San Francisco, así como diversos inmuebles de adobe y quincha, material predominante hasta el momento. Otras áreas de la ciudad, más allá del centro, no sufrieron tantos daños, dado que para los años '30 Lima experimentó un crecimiento urbano que demandó construcciones más modernas y seguras.

Un dato casi perdido en los registros de la historia peruana es que 11 días antes se produjo un saqueo contra los negocios y propiedades de inmigrantes japoneses. Durante el movimiento telúrico, varios salieron de sus casas y en medio de la calle pedían perdón a Dios por haber participado en los actos vandálicos.