Más de mil 500 licencias de armas de fuego serán revocadas por la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), luego que se haya identificado 1594 licencias pertenecientes a 1090 usuarios que se encuentran recluidos actualmente en centros penitenciarios, cumpliendo condena o con detención preventiva.
La medida responde al cumplimiento de uno de los requisitos básicos para obtener licencia: que esté certificado de no tener antecedentes penales.
En el operativo realizado en el marco del convenio de cooperación interinstitucional Sucamec y el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se logró hallar que el número de licencia es mayor al número de usuarios debido a que una persona puede tener más de un arma y por lo tanto más de una licencia. Los usuarios de armas recluidos contaban con 988 licencias para defensa personal, 378 para servicios de seguridad privada y 228 para caza y deporte.
Con esta acción se estaría depurando el registro de usuarios legales de armas de fuego, retirando a aquellos que tienen algún problema con la justicia. Asimismo, se busca que las armas que actualmente se encuentran en posesión de familiares, amigos o personas relacionadas a los usuarios de armas de fuego recluidos sean entregadas e internadas en la Sucamec.
“El cruce de información entre la Sucamec y el INPE confirma también una clara tendencia de que las armas para defensa personal son las que mayormente son objeto del desvío hacia la delincuencia, razón por la cual requieren de mecanismos de control más rigurosos”, comenta Derik Latorre Boza, Superintendente Nacional de la SUCAMEC.