El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) advirtió a través de un comunicado que las lluvias en diversas regiones de la sierra del país continuará hasta el 2 de enero del 2024. Además, la entidad meteorológica indicó que la precipitaciones variarán en intensidad desde ligeras hasta fuertes, acompañadas de fenómenos como granizo, nieve y ráfagas de viento.
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Especialistas informaron que del 27 al 31 de diciembre se esperan lluvias en gran parte de la zona oeste de los Andes. La costa norte también experimentará lluvias de ligera a moderada intensidad entre el 27 y 29 de diciembre, con la posibilidad de tormentas aisladas, disminuyendo hacia el fin de semana de Año Nuevo.
Por otro lado, el próximo 1 y 2 de enero, se anticipan lluvias en la sierra norte y centro, abarcando desde Junín hasta Cajamarca, por lo que se prevé un inicio de año en medio de precipitaciones.
¿Cuáles son las regiones que tendrán lluvias el 27 de diciembre?
Según el aviso meteorológico del Senamhi, 18 regiones serán afectadas por fuertes lluvias el 27 de diciembre, con mayor intensidad en 5 de ellas.
Se espera un acumulado de precipitaciones cercano a 8 mm/día en la costa norte, 20 mm/día en la sierra norte, alrededor de 14 mm/día en la sierra centro y valores cercanos a 15 mm/día en la sierra sur.
Las regiones afectadas son:
- Amazonas
- Áncash
- Apurímac (fuerte intensidad)
- Arequipa (fuerte intensidad)
- Ayacucho (fuerte intensidad)
- Cajamarca (fuerte intensidad)
- Cusco
- Huancavelica
- Huánuco
- Ica
- Junín
- La Libertad
- Lambayeque
- Lima
- Pasco
- Piura (fuerte intensidad)
- Puno
- Tumbes
Aumento de caudales de ríos
Senamhi advierte que los caudales de los ríos en la región norte y centro experimentarán un ligero incremento. Esta situación podría afectar a los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, Cajamarca, La Libertad, Huánuco, Pasco, Áncash, Lima, Junín e Ica. Se recomienda precaución en las actividades en el río y zonas cercanas, con posibles activaciones de quebradas en dichos sectores.
El Senamhi explica que estas lluvias persistentes son resultado de la incursión de humedad, impulsada por los vientos del norte en la costa, el transporte de humedad por los vientos del este desde la Amazonía y la oscilación Madden-Julian (MJO).
