Un mototaxista fue asesinado de cinco balazos la noche de ayer mientras participaba de una pollada en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho.
Fueron cinco desconocidos armados que, sin mediar palabra, abrieron fuego contra el mototaxista Juan Carlos Cañamero Acevedo, de 43 años. Una bala perdida del ataque impactó contra Judith Vilchez Rabanal, una joven de 20 años con cinco meses de gestación.
Lo peor es que estos hechos ocurrieron en la cuadra dos del jirón Agua Marina de la Urbanización San Hilarión, precisamente a espaldas de la Comisaría de La Huayrona.
La joven fue trasladada de urgencia a una clínica de la zona donde viene siendo tratada del impacto de bala en su cadera mientras que Canameño Acevedo murió instantáneamente al pie de su mototaxi.
Según los testigos, el fallecido había programado una reunión social porque se encontraba mal de salud: tenía diabetes. Cuando el evento, entre bebidas alcohólicas y comida, se tornaba alegre y sin preocupaciones, los asesinos bajaron de un auto de color blanco y arremetieron a balazos contra su objetivo y los comensales. En una primera ráfaga de proyectiles, la víctima intentó pararse, pero los asesinos le quitaron el morral, donde guardaba un arma, y luego lo acribillaron hasta matarlo, de acuerdo a versión de los testigos.
“Era una buena persona. Todo lo que tenía te lo daba. Esto parece una venganza, para que le hayan hecho esa maldad”, dijo un familiar de la víctima. Los vecinos dijeron que, además de hacer mototaxi, Juan Cañamero laboraba como vigilante.
Para la Policía, el crimen se habría dado por un ajuste de cuentas. Las primeras investigaciones señalan que Cañamero tenía una riña con un sujeto apodado “Negro Sandoval”, por el cobro de cupos de obras de construcción civil en el mencionado distrito. Al acusado se lo vio participar, junto a los otros cuatro desconocidos, en el crimen del anfitrión de la pollada bailable, de acuerdo a la información policial. Agentes de la Divincri II de San Juan de Lurigancho recogieron evidencias en el lugar del asesinato e iniciaron las indagaciones para capturar a los criminales.
Mientras que el cadáver de la víctima fue llevado a la Morgue Central de Lima, bajo el llanto de sus familiares y conocidos.