Aquisito nomás, a unos minutos de la ciudad de Huancayo, la gente no se guarda nada, así son las fiestas en el laborioso distrito de Sicaya, donde lo más hermoso de nuestra costumbre es expresada con toda la fastuosidad del caso. Desde la fiesta de la octava de Santiago y la festividad del Patrón Santo Domingo de Guzmán, la población no ha dejado de bailar al ritmo de las mejores orquestas de bandas de músicos.

La profundidad y el calor humano que se impregna con la música que les alienta para derrochar la energía en los bailes con cadencia y movimientos de cuerpos, asimismo bullen los vasos espumantes de la dorada bebida, en torno a ello, fluye la comunicación de palabras cordiales e ingeniosas, risas y gestos amigables, dando el sabor a fiesta.

CERVEZA. El despilfarro de dinero se traduce que hasta la fecha (7 días) de festividad se han consumido alrededor de 35 mil cajas de cerveza, cuya bebida refrescante, estimulante y tónica, con que desde la antigüedad, el hombre acompaña frecuentemente a su conversación, comida, resulta espirituosa , no en el sentido de la bebida con alto poder alcohólico, sino la bebida del espíritu.

Como las buenas fiestas de Sicaya, la cerveza peruana es local y universal, tiene características propias. Salud por eso.

Sicaya, es uno de los pueblos que más fiestas celebra y entre las mas representativas están: Año Nuevo, Bajada de Reyes, San Sebastián, Virgen de la Candelaria, Virgen de Lourdes, Semana Santa, Fiesta de las Cruces, San Juan, Santiago, Santa Ana, Octava de Santiago, Santo Domingo, Santa Rosa de Lima, San Roque, San Francisco de Asís.

Billete para el trago sale de donde sea.