Soldado pasa Navidad abandonado

El pasado 18 de noviembre, Julio Rozas Cereceda, soldado de la Quinta Brigada de Montaña del Cusco y de tan solo 19 años, realizaba una de sus actividades deportivas favoritas, el ciclismo, cuando sufrió un aparatoso accidente que lo dejó varios días inconsciente y con la columna vertebral destrozada, postrándolo desde esa fecha en la cama 541 del Hospital Regional.

VíA CRUCIS EN NAVIDAD. Desde ese momento Julio y su familia viven una verdadera tragedia, pues el accidente que sufrió le dejó graves secuelas como la inamovilidad de las piernas y parte de su cuerpo; según el parte médico, Rozas Cereceda tiene un traumatismo severo en las vértebras lo cual demanda una pronta intervención quirúrgica, caso contrario y a medida que va pasando el tiempo, su situación se podría complicar aún más, corriendo el riesgo de quedar inválido para toda la vida.

HOSPITAL MILITAR . Victoria Cereceda, madre del joven soldado del Ejército, entre sollozos manifestó que viene solicitando, desde el momento del accidente , a las autoridades de la Quinta Brigada de Montaña, para que le brinden las facilidades y y se pueda evacuar a su hijo al Hospital Militar de Lima y así tener una esperanza de recuperación. "Estoy todos lo días en el cuartel para ver si me dan alguna solución, solo me atiende una secretaria y hasta el momento nada; hace poco me dijeron que los papeles se encuentran en Lima, pero de allí no me aseguran si será trasladado o no" citó.

RESIGNADOS. Asimismo, la preocupada madre manifestó su resignación a que el Ejército, institución a la cual sirvió su hijo desde hace medio año, les ayude. "No se en quien creer, todos los días recibo "mecidas", realmente importa que me ayuden, pero quiero llevarme a mi hijo a casa, mi esposo es "huesero", aunque sea con frotaciones y hierbas lo haré curar" expresó la confundida madre.

ABANDONADO. El infortunado joven declaró sentirse abandonado por su institución "ya perdí toda esperanza que el Ejército me pueda ayudar, como soy un simple soldado no creo que tomen interés en mí", dijo desalentado, agregó, "el domingo, después de un mes recién un capitán me visitó, me trajo algunas medicinas y artículos de aseo".

Valor. Como todo buen soldado que se respeta, Julio sabe que no claudicará hasta recuperarse y aseguró seguir batallando para que algún día vuelva a ponerse de pie. "El doctor me dijo que con una operación, podría mejorar, yo soy joven y tengo mucho por delante, me apoyen o no quiero salir caminando de este hospital", concluyó.