Terminales informales saturan ciudad de Lima
Terminales informales saturan ciudad de Lima

Lima la temible. La informalidad del transporte interprovincial, que produjo en 2014 unos 70 mil accidentes, no solo proviene del irregular servicio de sus unidades y choferes, sino de sus propios terminales terrestres en la capital, cuyos servicios se ofrecen en plena vía pública.

De 435 terminales de empresas de transporte interprovincial y de carga registrados en el Perú, un 75% opera en Lima. De ellos, un 70% son informales, según el especialista en transporte Luis Quispe Candia.

Es decir, no cuentan con licencia de funcionamiento y carecen de patios de maniobras, por lo que sus buses pululan por las calles, sumándose al caos vehicular cotidiano.

Dicho diagnóstico fue confirmado por la Municipalidad Metropolitana de Lima y la comuna distrital de La Victoria, que aglutinan la mayor cantidad de agencias de transporte interprovincial.

Solo en La Victoria, ese servicio aumentó en un 500% en diez años.

Bus al paso. El subgerente de Fiscalización del municipio de La Victoria, Alberto Grados, reveló que en su distrito hay 52 terminales de transporte registrados, pero a la fecha ya se sancionó a 250.

“Lo que pasa es que se encontró que muchos de ellos existen sin licencia de funcionamiento; otros estaban registrados, pero bajo otro rubro; y muchos no tenían patios de maniobras. Sus locales eran solo oficinas. La mayoría funciona en plena vía pública, sin área de carga y descarga”, explicó.

Uno de los casos recurrentes es que las empresas se registran como servicio de courier, pero realizan carga y descarga de encomiendas y pasajeros.

En el último operativo se detectaron 25 empresas bajo ese falso servicio, que en plena vía pública hacían “una mudanza completa”.

Sin embargo, las 52 empresas con licencia no se salvan de la fiscalización. Según Grados, el 50% de ellas funcionan de manera inadecuada. Hay algunas con un área menor al parámetro requerido (600 metros cuadrados como mínimo), sin patio de maniobras o que subarriendan a otras empresas, es decir, el pandemonio completo. “Hemos hallado locales de 60 metros cuadrados de área. Otros con licencia, pero que subarriendan a otras agencias. Por ejemplo, la empresa Ronco. Tiene autorización para un solo servicio, pero subarrienda a 10 empresas más. Hay 10 oficinas que venden boletos para todo el país”, expresó.

Zonificación. A partir del 2 de enero de este año, La Victoria decidió erradicar los terminales de transporte interprovincial y adecuar a los que cuentan con licencia.

Eso responde a la modificación del plan de zonificación. De esta manera se espera que en el distrito funcione solo el servicio de comercio metropolitano y aquellos terminales con área interna de carga y descarga.

En ese sentido, el servicio está restringido solo para vías metropolitanas como Javier Prado o Nicolás Arriola, aunque estas todavía están en observación.

“Tienen las condiciones, pero muchas se valen de sus locales para poner en venta pasajes de otras empresas que no han podido obtener su permiso. Habrá que analizar”, dijo.

Para Grados, la solución integral es determinar bien el plan de zonificación.

Erradicación. Similar panorama existe en Lima, pero la comuna intentó este año tomar el toro por las astas.

El gerente de Fiscalización, Cristian Rosenthal, señaló que la comuna metropolitana ha decidido erradicar todos los terminales de transporte interprovincial, en aplicación del plan de zonificación de la ciudad.

“El ordenamiento urbanístico de Lima no permite este servicio en la ciudad. Su única alternativa es irse al Cono Corte. Aquí genera un enorme tráfico por la estrechez de las calles, aquí ya no van”, dijo.

En ese sentido, desde abril Lima ejecuta el control y cierre de las empresas de transporte y/o terminales terrestres.

A la fecha ha clausurado unas 18 empresas en los jirones Montevideo, Leticia, Chota y solo faltaría una decena. Durante los operativos se detectaron numerosas infracciones.

Según Rosenthal, muchas de esas empresas carecían de licencia de funcionamiento y no tenían área de maniobras.

Personal de Defensa Civil detectó que el espacio para que los vehículos giren en su área de embarque era muy estrecho y las instalaciones eléctricas eran improvisadas.

Algunas, al igual que en La Victoria, realizaban otras actividades económicas o subarrendaban. “Tenían licencia para venta de tickets, pero hacían carga y descarga de pasajeros”, agregó.

En los últimos operativos en Lima se detectó un terminal de transporte en cuyo interior funcionaban más de 30 agencias interprovinciales, y operaba en el jirón Montevideo bajo cuatro numeraciones (618, 620, 628 y 636), pero solo usaba una puerta para el ingreso y salida de los pasajeros y buses.

Correo visitó los jirones Montevideo y Carlos Zavala y comprobó que varias empresas han vuelto a abrir sus puertas y los buses siguen aparcados en las vías. En la cuadra 1 del jirón Zavala forman fila buses de Cañete Turismo, Beteta Junior, Cusco Express, Turismo Armonía, Cruzero Express, entre otros.

En la cuadra 4 de Luna Pizarro (La Victoria), el caos vehicular de la carga y descarga de camiones y buses es intolerable y estos forman cuellos de botella en el cruce con la avenida Bausate y Meza.

Procedimiento. ¿Es difícil clausurar? Según Grados, sí. En La Victoria hay autorizaciones dadas en otras gestiones a empresas que no cumplían con las reglas y hay que seguir un procedimiento: primero, una notificación preventiva, y luego la resolución de sanción de 15 días, que puede estar acompañado de una clausura.

Pero las empresas pueden reconsiderar y judicializar. Así, el proceso puede durar años.

“En tanto, se valen de una medida cautelar para seguir funcionando. Las clausuras son temporales. Si las damos por más de 30 días, nos denuncian”, acotó el funcionario victoriano.

Propuesta. Quispe Candia sostuvo que Lima necesita tres grandes terminales privados en los conos para una mejor fiscalización de empresas. Fiori y Yerbateros no cumplen con normas, dijo.