Toda una ciudad morada por el Señor de Los Milagros

Los devotos católicos, en gran número, salieron a acompañar a la sagrada imagen que derramaba el humo de incienso por las avenidas y calles de nuestra ciudad de Cusco.
Decenas de ellos, vestidos de blanco y morado, llevaron pétalos de rosas rojas y papel picado que echaron de las ventanas de las casas como una lluvia colorida cuando el Señor de octubre pasó por el Centro Histórico; en el lugar miles de fieles festejaron su presencia.
El paso de la milagrosa imagen fue también acompañado por una banda de música, además del tronar de bombardas y cuetecillos y los tiernos cánticos de las sahumadoras que conforman la Hermandad del Señor de los Milagros.
Con paso firme y fiel a su devoción católica las personalidades, algunas políticas y otras que cumplen labores estatales, recorrieron las calles cusqueñas durante el medio día, la tarde y la noche de ayer, la efigie pasó por encima de alfombras de flores multicolores colocadas por instituciones públicas y privadas. Algunos feligreses sacaron las réplicas de imágenes de sus domicilios para que sean bendecidas por sacerdotes que acompañaron la procesión.
Otro grupo cargado de emoción partió de la iglesia de San Francisco para luego dirigirse por la calle Santa Catalina, haciendo las paradas respectivas y dando las bendiciones en los lugares preparados por los creyentes, continuaron su paso por la plazoleta Limacpampa, luego dieron una vuelta por la plazoleta Túpac Amaru, el hospital de Essalud, Huayruropata y Av. Sol, para luego culminar en el mismo templo donde iniciara su recorrido.