Transporte de mercadería: el reto de mantener a los clientes, pese al alza constante de combustible

El rubro del transporte en el Perú enfrenta una serie de retos que una empresa como Servis Piura conoce bien y ha logrado superar. Esta firma se embarcó hace 25 años en la tarea de recorrer la sinuosa geografía del norte peruano ofreciendo llevar las encomiendas tanto de personas como de empresas.

Como especialistas en transporte de carga consolidada, se encargan de la logística para enviar desde un sobre hasta maquinaria pesada, y desde Lima hacia el norte y viceversa. La empresa cuenta con más de 100 empleados, 14 oficinas a nivel nacional y una flota de más de 36 camiones. Pero van por más y buscan expandir sus horizontes.

Juan Manuel Torres, gerente administrativo de Servis Piura, cuenta que su abuelo fundó la empresa en 1997 con pequeños camiones abiertos. En el 2002 entró su padre como Gerente General de la empresa y apostó por furgones grandes y cerrados de 14 metros, que llevan más carga y son más seguros. Así, atrajeron clientes como Coca-Cola y Honda Perú, sin descuidar a las personas naturales.

Desde 2014 cuentan con camiones a gas natural (GNV), lo que les permite ser más competitivos y transportar a menor costo. Hasta la actualidad, con el 70% de su flota operando con GNV, el alza del petróleo no ha logrado afectar de gran manera. “Tenemos precios estables, y le damos tranquilidad a los clientes que así se mantendrán”, refiere.

En el 2017, Torres ingresó como gerente administrativo, en un año complicado por el fenómeno del Niño. “Estuvimos casi un mes sin poder transportar por tener la carretera cerrada”. Se propuso actualizar a la marca, crear áreas como las de venta y posventa, y atraer más clientes. La diversidad de sus clientes les ayudó a crecer de manera sostenida.

El factor pandemia

La pandemia fue clave en ese camino de crecimiento. Con las restricciones del 2020 pensaron inicialmente en cerrar como hizo la mayoría. Pero decidieron seguir trabajando, cuidando al extremo a su personal. Al principio las ventas cayeron en un 50%, pero las empresas los fueron buscando porque eran de los pocos operativos.

A partir de junio, se reactivó el envío de mercadería entre personas. “Fue tal el impacto que se cuadruplicó la cantidad de clientes. Ampliamos ocho cajas para atender la demanda, cambiamos a una central telefónica y contratamos más personal”, recuerda Torres.

Así lograron cerrar el 2020 con ingresos sobre el promedio. “Más o menos fue un millón de soles en ventas adicionales que no estaba dentro de lo presupuestado”, refiere el gerente.

En el 2021 la meta fue alcanzar lo logrado el año anterior, pese a que ya la competencia estaba completamente reactivada. Y lo consiguieron.

También apostaron por innovaciones tecnológicas como los cargalockers, gracias a una alianza estratégica con Maletek, presentando una nueva forma de entrega de paquetes sin contacto, donde el cliente muestra su código QR y abre un casillero para dejar su encomienda. Servicio disponible en La Victoria (Lima), Chiclayo y Piura. Además, están próximos a relanzar su página web con un cotizador online.

Este año la meta es superar en 10% lo facturado el 2021, apalancados por las nuevas oficinas que abrirán en el sur de Lima, y la oportunidad de ser proveedores del Estado. “En Lima tenemos 3 oficinas y atendemos hasta Piura, pero tenemos distintos destinos como Barranca, Chimbote, Trujillo, Chiclayo, Olmos, Lambayeque, Sullana, Paita, Sechura, La Unión y Talara. Nuestra siguiente meta este año es abrir oficina en Cañete y en Ica”, indica.

A mediano plazo, buscarán migrar a Gas Natural Licuado (GNL), y a futuro explorar la electromovilidad para ser de los primeros en invertir en camiones con esta tecnología. Y a largo plazo, pretenden ser un operador logístico, que ofrezca diferentes servicios como transporte, distribución, empaque, paquetería, y sumar transporte marítimo y aéreo.