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El origen de las granadas de guerra que se han encontrado en varios puntos de la capital, las cuales son usadas por la delincuencia, estaría a punto de descubrirse tras la revelación que hizo el ministro de Defensa, Jakke Valakivi.

Un oficial del Ejército peruano y dos subalternos se encuentran detenidos por estar presuntamente implicados en la desaparición de ese material bélico.

PASO A PASO. Valakivi detalló que luego de hacer una auditoría a los centros militares del país, se detectó “la manipulación y adulteración de actas de entrega de granadas y municiones que nunca llegaron a sus destinos”: la Escuela Militar de Chorrillos y la Escuela Técnica del Ejército.

La irregularidad se produjo en el polvorín Cruz de Hueso, donde se almacena el material de todos los cuarteles de Lima.

“Lamentamos profundamente que malos elementos del Ejército puedan estar conformando una red de corrupción y trafico ilícito de armamento”, expresó.

INVESTIGADOS. Según el comandante general del Ejército, Carlos Enrique Vergara, cuando se moviliza este tipo de material se forma una comisión de entrega y otra de recepción, cada una integrada por tres militares. Al parecer, una de las seis personas aseguró que nunca firmó un acta.

El fuero Militar- Policial iniciará una investigación a los militares detenidos por los delitos de afectación del material destinado a la defensa nacional, apropiación ilegítima y hurto de material destinado al servicio.

Orden

Hace unos días, el Comando General del Ejército decretó “inamovilidad absoluta” para realizar conteo de armamento y municiones.