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Un ingeniero de sistemas falleció, al igual que su esposa e hijo de dos años, luego que el auto en el que retornaban a Trujillo colisionara frontalmente con un tráiler que repentinamente invadió el carril contrario.
El trágico hecho tuvo lugar el último fin de semana a las 3:30 de la tarde, en el kilómetro 471 de la carretera Panamericana Norte, en el distrito de Guadalupito, provincia de Virú.
El ingeniero Wilmar Salvador Casimiro (41) retornaba de su natal Huánuco tras pasar unos días de vacaciones con su pareja y bebé. Conducía su vehículo color rojo, de placa T1T-210, con normalidad cuando apareció la unidad de carga pesada conducida por Teodoro Ávila Lezama (40), en su vía.
El último en mención tuvo la intención de pasar a un vehículo y para ello invadió el otro carril, sin percatarse del auto. En consecuencia se produjo un choque violento y frontal.
Por razones obvias, el impacto afectó más al auto del ingeniero, quien también era técnico electricista y laboraba en la minera Barrick. Salvador Casimiro quedó atrapado entre los fierros retorcidos. Tras una breve agonía dejó de existir.
Producto del impacto, el pequeño, quien se llamaba Oliver Patrick (2), salió volando de la unidad y su cabeza chocó contra la vía, fracturándose el cráneo. Murió en el acto.
Quien sobrevivió al accidente fue la pareja, Nrice Hurtado López (26), por acción de la bolsa de aire. Se le trasladó al Hospital La Caleta en Chimbote, pero su cuerpo solo pudo soportar tres horas y compartió el mismo destino funesto que su esposo e hijo.
