Tres mujeres en el poder
Tres mujeres en el poder

Apenas tres mujeres a nivel regional lograron ratificar y ostentar el cargo como autoridades distritales en Arequipa. Juana Rosa Arenas Aspilcueta (Mejia), Regina Lavalle (Islay-Matarani) y Sandra Bolaños de Zenteno (Vítor), las tres del partido Acción popular.

Sin duda, incursionar en la política no ha sido nada fácil para ellas, confiesan que han sabido lidiar ante todos los problemas en el camino. Con miras a tener mayores logros, las alcaldesas se han comprometido a desarrollar una buena gestión que asegure su paso a mayores rangos políticos.

SE SUFRE. Juana Rosa Arenas Aspiculcueta (39), alcaldesa del distrito de Mejía, consiguió por segunda vez la confianza de su pueblo. Madre de tres niños, confiesa que su inicio político le trajo muchos sinsabores. A pesar que quiso alejarse para evitar problemas, su vocación de servicio la motivó a regresar.

Inició su carrera política como regidora a los 27 años en el 2003. Tras la vacancia de la autoridad edil de turno, la joven consejal asumió la alcaldía de Mejía. "Yo me preparé, pero jamás imagine que iba a ser la alcaldesa de Mejía tan pronto. Lo asumí con responsabilidad, pero fue un impacto muy fuerte y me costó aprender", comenta.

Desde entonces se ganó detractores, al punto de sentirse sola, pero nunca recayó. "En diversas oportunidades recurrí a Miguel Román (alcalde de Islay) para que pueda asesorarme, quería hacer las cosas bien", recuerda.

Durante 2 años y 2 meses de periodo recibió ataques. "Fue breve, pero pidieron mi vacancia en reiteradas veces, tuve varias denuncias injustas que obedecían a intereses propios, se notaba sed de poder, la consigna era derrocarme para que otro ocupara mi lugar", agrega, "No podían aceptar que una mujer joven se hiciera cargo de la alcaldía", comenta.

En medio de escándalos e impedida de postular en el 2006, Juana Rosa se retiró, con pocas ganas de volver. "Me refugié en mi familia, el daño que me hicieron hizo que mi madre se enferme, me sentía dolida y decepcionada. Sin embargo, en ese tiempo que me alejé, me buscaron algunas personas pidiéndome apoyo, y el hecho de saber que yo podía hacer algo por ellos me alegraba", cuenta.

Fortalecida, Juana Rosa retorna en 2010 con Acción Popular y fue elegida. El domingo pasado, la alcaldesa consiguió ratificarse en el cargo (2015-2018). "Me he enfrentado a una campaña de desprestigio, sin embargo el pueblo decide y nuevamente estamos aquí", comenta.

MUJER LÍDER. Para Regina Lavalle Sullasi (42), alcaldesa de Islay - Matarani y madre de un niño de 9 años ha sido todo un reto conducir a su distrito sin descuidar el rol de mamá. Inició su carrera política como regidora en 2007 y asumió la alcaldía dos años después tras un proceso de revocatoria contra el alcalde.

Después de este periodo, Lavalle postula segun dice "por un tema de identidad y cariño a la tierra de querer mejorar mi distrito, y afortunadamente la población me dio el respaldo". Para Lavalle, ingresar a la carrera política significó exponerse a muchas cosas, sin embargo no se amilanó. "Nos exponemos a las críticas de la prensa, algunas sin fundamento, pero la idea es trabajar regidos por principios", asegura.

Asegura que su gestión fue cuestionada y desmerecida por sus opositores. "No quiero pensar en guerra sucia, prefiero pensar que son estrategias mal elegidas por algunos", manifiesta.

"Definitivamente falta madurar políticamente. Siendo mujeres podemos hacer un buen trabajo, regidos por principios, el resultado es mantener un equilibrio, aquí tenemos muchas organizaciones sociales, el diálogo es horizontal, hay un equilibrio de género, el secreto está en que trabajemos para todos", dice sobre su gestión.

Con un mayor compromiso de asumir la alcaldía de Matarani 2015-2018, la alcaldesa asegura que una de sus prioridades es contribuir a la preparación de las nuevas líderes ante la poca participación de mujeres en los gobiernos locales.

"Me preocupa que seamos pocas mujeres, creo que no debemos perder los espacios que en algún momento se han ganado, debemos hacer un llamado a las mujeres líderes de la región Arequipa y aprovechemos la oportunidad de ayudar a nuestra Arequipa", dice.

LUCHADORA. Sandra Bolaños de Zenteno también es madre y está convencida de que en su gestión logrará mejorar la calidad de vida de los pobladores de Vítor. Al preguntarle qué es lo primero que hará cuando asuma la alcaldía distrital, señala que su promesa fundamental fue conseguir el servicio de agua potable y desagüe.

"Nosotras, las mujeres, cocinamos, alimentamos a nuestra familia y tenemos que darle la condición de vida que merece. Pero no hablo de agua de captación, sino de agua tratada. Ahora consumimos líquidos de las filtraciones mineras y eso no es justo, somos seres humanos y merecemos algo mejor", sostiene.

Firme y decidida, nos cuenta que apenas ocupe el sillón distrital realizará las gestiones necesarias para cumplir su cometido. "Voy a poner todo mi esfuerzo y conocimiento para luchar por el agua", finaliza.