Una de las prácticas fraudulentas más comunes en la venta informal de leche fresca es la adición de agua con el objetivo de aumentar su volumen y obtener así más rentabilidad.
Ante esta situación, la Subgerencia de Salud de la Municipalidad Provincial de Trujillo identificó que de 21 depósitos que ofertan leche fresca de vaca de manera informal, 17 estaban adulterados con abundante agua.
El operativo puso al descubierto que las amas de casa vienen siendo estafadas por la mayoría de vendedores de leche en las inmediaciones de los mercados Zonal Palermo (exMayorista) y Unión.
“Esto representa un 70 por ciento de la oferta”, declaró el titular de la referida oficina edil, Julio Torres Vigo.
“La adulteración de la leche fresca por parte de los ambulantes que siempre quieren ganar más dinero agregándole agua al producto, hace que éste pierda su nivel nutritivo y de lactosa, perjudicando en su mayoría a los niños, madres gestantes y personas de la tercera edad”, agregó el vocero edil, quien reveló que sólo cinco recipientes presentaban condiciones normales.
“Durante el operativo realizado se apreció, además, que la mayoría de los comerciantes de leche fresca de vaca no utilizan las tradicionales cantinas de aluminio, sino simplemente baldes con tapas de plástico”, advirtió.
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