Un inocente murió por venganza
Un inocente murió por venganza

Sin piedad. Para los detectives de la Sección de Investigación Criminal (Seincri), los delincuentes que el último viernes, emboscaron y asesinaron al maleante Héctor Alaín Flores Gamboa (23), "Lágrima", tenía como objetivo vengar la muerte del "chaleco" Hugo Mendoza Martínez (41), "Lonchera".

Los criminales actuaron sin piedad y no tuvieron reparos en matar al niño de iniciales M. T. A. (08) y dejar gravemente herido a su abuelo Manuel Ancajima Ipanaque (62) con tal de cumplir con su cometido.

De acuerdo a la versión de la Policía, "Lágrima" sería el sujeto que el último jueves a las 7:00 de la mañana, fingiendo ser un matarife llegó hasta la calle Aija en el pueblo joven Pensacola y cuando vio barriendo la vereda de su casa a "Lonchera", se le acercó y sin mediar palabra le descerrajó tres balazos, que le impactaron en la cabeza y nuca.

Según la hipótesis policial, la muerte de Hugo Mendoza generó en los integrantes de su banda una sed de venganza que los llevó a planificar el asesinato del presunto autor, "Lágrima".

La vendetta no demoraría mucho tiempo en concretarse, pues el último viernes a las 7:50 de la noche, el auto de placa B8J-662, de la línea de colectivos 13, en la que "Lágrima" viajaba fue interceptado por una camioneta oscura a la altura de la puerta principal del hospital III de Essalud, en la urbanización Laderas del Norte.

SANGUINARIOS.En el vehículo también iba Manuel Ancajima y su nieto M.T. A. (08), pero eso no fue impedimento para que los tres sicarios que habían descendido armados de la camioneta dispararan al menos 30 balas contra los ocupantes del auto.

A "Lagrima" le impactaron cinco tiros y murió en el acto, al pequeño una bala le perforó el pulmón y falleció cuando era evacuado al hospital La Caleta, mientras que su abuelo fue trasladado a Trujillo para ser operado, pues un proyectil le destrozó los intestinos y el estómago. Milagrosamete al chofer Eddy Solano García (25) solo una bala le rozó la cabeza.

La Policía insiste en señalar que se ha desatado una sangrienta guerra de "chalecos" por los cupos en las obras públicas.

DATO

La familia del niño asesinado, llegó hasta las casas del alcalde Luis Arroyo y presidente regional César Álvarez, para pedir apoyo económico, pero en ambos casos se lo negaron.

La cámara de seguridad instalada cerca del lugar donde ocurrió el atentado, sospechosamente dejó de grabar media hora antes de que ocurrieran los hechos.

TAGS RELACIONADOS