Un sentido adiós a Teresa Izquierdo
Un sentido adiós a Teresa Izquierdo

"Dejas un vacío muy grande, madre... nunca morirás en mi corazón", fueron las sentidas palabras que entre lágrimas expresó Elena Santos Izquierdo cuando el féretro con el cadáver de su madre Teresa Izquierdo, nuestra reconocida chef, era enterrado en el Cementerio Jardines de la Paz, en La Molina.
Hasta su última morada la acompañaron sus seres queridos, así como reconocidos maestros de nuestra gastronomía como Gastón Acurio y su esposa Astrid, quienes no pudieron contener el llanto al darle el último adiós a quien ellos consideran como la Mamá de la cocina peruana.
Previamente, el féretro con el cuerpo de doña Teresa abandonó el velatorio del Museo de la Nación en horas de la tarde, para enrumbar hacia el local del Rincón que no conoces, restaurante que creo y es considerado uno de los centros gastronómicos de culto por la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega). Después del homenaje respectivo, su cuerpo partió al referido camposanto.
Mamá Teresa, como también se le conocía, murió el miércoles 27 de julio de una obstrucción intestinal. Desde inicios de este mes empezó a sentirse mal, hasta que ayer ese organismo dedicado a preservar el sabor criollo a través de sus platos emblemáticos como la frejolada, sangrecita criolla, chupín de pescado, chupe de camarones, chicharrones y muchos otros, dejó de existir.
Teresa Izquierdo recibió, en vida, muchos homenajes: el Ají de Plata, en el 2008, durante la feria Perú Mucho Gusto, así como la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos en el grado de Gran Oficial, entre otros.
ENRIQUE R. ESCUDERO