Una pequeña posta de salud
 con capacidad para miles
Una pequeña posta de salud con capacidad para miles

En 1977, Elvira de Romainville, una mujer cusqueña, donó un terreno en la esquina de la calle Siete Cuartones a la Beneficencia Pública para que en él se edificara un centro de salud. Inicialmente fue un centro de atención materno infantil que luego amplió sus atenciones a otros servicios como obstetricia, medicina general, odontología, control de niño sano, sicología, tópico, laboratorio y farmacias. Siete Cuartones es el nombre del Centro de Salud, cabeza de la Microrred Norte que abarca los distritos de Cusco y Poroy.

La función de estos centros de salud, a diferencia de los hospitales, es la prevención de enfermedades y promoción de salud, tarea que ha pasado a segundo plano, pues el personal se dedica a las atenciones médicas propiamente dichas.

"Todo con lo que contamos no está acorde a la demanda que tenemos; en primer lugar la Beneficencia debería ceder el terreno, luego deberíamos tener una nueva infraestructura, y contar con más personal y equipos", dijo el director del Centro de Salud, doctor Tomás Velasco Cabala.

Llama mucho la atención la falta de interés no sólo del Ministerio de Salud, sino de todas las autoridades, especialmente en la asignación de personal, como es el caso de la técnica de laboratorio, Ascencia Molina Flores, quien a pesar de sus 25 años de servicio en este Centro de Salud, aún no es considerada miembro de este, debido a trámites burocráticos que están en el aire.