GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Mientras en casi todos los lugares, la Navidad se celebra con abrazos y señales de afecto entre amigos, vecinos y familiares, en Acobamba ocurre algo muy particular, la fiesta es desbordante y los cohetones y castillones están a la orden del día, además las orquestas tocan sin cesar, sin embargo lo que llama la atención es la fuerte rivalidad entre dos barrios, que generalmente termina en hechos de violencia que dejan decenas de heridos y que incluso tiene fama de ser la más violenta del país.

HISTORIA DE UNA RIVALIDAD. La competencia y encono entre los barrios Santos y Pueblo Viejo vienen desde hace años y comenzó por una tradicional familia apellidada Vivanco Parejas que todos los años llegaba desde Ica en el mes de diciembre trayendo regalos, monedas de oro en baúles y distintos alimentos para realizar el trueque con la población, posteriormente esta familia organizaba la fiesta navideña que se realizaba en el barrio Pueblo Viejo.

Esto sucedía año tras año y los Vivanco Parejas eran considerados los benefactores de la ciudad, sin embargo de un momento a otro y por razones no esclarecidas del todo, dejaron de llegar y los acobambinos no tuvieron otra opción que organizar ellos mismos sus festividades de pascuas.

Los nuevos organizadores de la celebración fueron integrantes de la familia Santos Quishka de Huayllapata.

Sin embargo así como desapareció de improviso, de un momento a otro la familia Vivanco retornó, desde ahí nace la rivalidad, los habitantes de Pueblo Viejo que apoyaban a esta familia y que tradicionalmente se jactan de ser verdaderos descendientes de indios y mestizos y que cada navidad rinden culto al niño Jesús que tiene como acompañante al nativo Joaquín Samuel realizan su propia fiesta.

A la par los habitantes del barrio Santos, conocido como Pueblo Nuevo aseguran representar la modernidad y ser de estirpe criolla, ellos rinden culto al niño Jesús conocido como Utu. Al término de Navidad los acobambinos descansan y se curan las heridas que deja la violenta fiesta y esperan con ansias la del año venidero.