Ventanilla: matan a un hombre en confusa disputa por terreno

Un hombre identificado como Óscar Rodríguez Benites, de 28 años, perdió la vida esta madrugada al ser abatido a balazos por un grupo de supuestos matones en el asentamiento humano La Unión, en el distrito de Ventanilla, Callao. 

Pese a que el crimen ocurrió en circunstancias aún no esclarecidas por la policía de la comisaría de Pachacútec, el testimonio de una testigo, involucrada en el meollo de la situación, echa aparentes luces sobre la confusa disputa por un terreno que deja como saldo a un fallecido y a una persona —esposo de la testigo—  herido de gravedad. 

LA SITUACIÓN

Según el relato de la testigo —cuyo nombre, por motivos de seguridad, prefirió no revelar—, a la 1 de la madrugada de hoy un grupo de supuestos matones irrumpieron en su casa exigiéndoles a ella y a su familia —su esposo herido, identificado apenas como Jonathan y que se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Emergencias de Ventanilla, y su hijo de 4 años— que salieran del lugar, esto con el fin de desalojarlos. En esas circunstancias, los facinerosos habrían atacado a Rodríguez Benites, amigo de la testigo y su familia, quien ejecutaba labores de pintura en el recinto. 

Rodríguez Benítes habría estado viendo películas mientras esperaba a que amaneciera en su vehículo, un auto Kia Color Negro de placa AUQ 680, esto debido a que vivía en el asentamiento humano Mi Perú y por considerar más adecuado esperar en el lugar para terminar antes su oficio. Fue entonces que los supuestos matones arremetieron contra él disparándole unas cinco veces. 

EL TERRENO

Según se pudo constatar, en los registro de Sunarp se consigna como titular del terreno —ubicado en la Manzana I-2 Lote 04 del asentamiento humano La Unión—, a la fecha del 23 de agosto de este año, al Gobierno Regional del Callao. Sin embargo, al parecer existirían otros dueños. 

Conforme a lo relatado por la testigo, el área en disputa habría sido ocupado en tiempos remotos por las hermanas Juana Bartola y René Salazar Vargas —a quienes acusa de organizar el atentado contra ella y su familia—.

Según su declaración, las hermanas Salazar Vargas no vivirían más en el lugar, por lo cual, tras el asesoramiento de un dirigente el asentamiento humano al cual identificó como un tal señor Chacape, ocuparon el recinto. Acto seguido, comenzaron los trámites para ser reconocidos como posesionarios, esto a partir de una constancia de vivencia prometida por el tal Chacape. 

Hasta el momento, se supo que la policía detuvo a las hermanas Salazar Vargas. Respecto al dirigente Chacape, la testigo reveló que la policía no lo ha citado aún para rendir su manifestación. 

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