Imagen
Imagen

Para que las carreteras asfaltadas por el Gobierno Regional de Puno no se conviertan en “piel de cocodrillo”, totalmente agrietadas y con baches como ocurre en la vía Azángaro-Muñani, el jefe zonal de Provías Nacional de Puno, Waldir Mercado Parra, aconsejó al gobernador regional, Juan Luque Mamani, incluirlas en el programa de mantenimiento periódico desde el día siguiente de su inauguración.

Lamentó el rápido deterioro del asfaltado de la carretera Azángaro-Muñani ejecutada en la gestión del exgobernador regional Puno, Hernán Fuentes Guzmán, por lo que pidió que se incluya en los futuros proyectos de esta naturaleza un presupuesto adicional para mantenimiento rutinario por ocho años y el cual debería ser efectuado por la misma empresa que ejecuta la obra.

“Es lamentable que el asfaltado de una carretera no dure un tiempo prudencial, pues después de ser inauguradas empiezan a deteriorarse poniendo en riesgo la transitabilidad de los automóviles que están propensos a sufrir accidentes”, refirió Mercado Parra.

Advirtió que una carretera recién asfaltada sino recibe mantenimiento se destroza y se pierde la inversión; por ello es importante que la entidad regional, siga el ejemplo de Provias Nacional, que en el asfaltado de la carretera Mazocruz-Ccapazo-Tarata añade un presupuesto adicional su respectivo para mantenimiento de la vía por un espacio de ocho años.

Es necesario anotar que las carreteras ejecutadas por el Gobierno Regional Puno ya presentan marcado deterioro en diferentes jurisdicciones del departamento, razón por la que los alcaldes vienen solicitando el mantenimiento de estas vías.

La política de las autoridades que llegan al Gobierno regional en mayoría de veces es asfaltar vías.

TAGS RELACIONADOS