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Son pocos los registros en video de la zona de desastre tras el terremoto y aluvión que destruyó y sepultó la ciudad de Yungay en 1970, sin embargo, una filmación del gobierno de Rusia muestran imágenes inéditas.
Al menos 80 mil personas murieron aquel día y 20 mil desaparecieron bajo el aluvión que sepultó un pueblo entero tras el desprendimiento de una cornisa del nevado Huascarán.
Habían pasado algunos días desde el desastre, cuando la ayuda internacional llegó. Rusia fue uno de los primeros países que envió aviones, no sólo con ayuda humanitaria sino con médicos especialistas, personal militar y voluntarios para apoyar la reconstrucción.
En aquella época, el régimen comunista en Rusia era un experto difusor del trabajo de sus milicias, por ello elaboraron un documental rico en imágenes, no sólo en la zona devastada de Yungay, sino que una toma aérea nunca vista, donde se observa como avanzó el aluvión, desde el nevado hasta el pueblo.
La devoción religiosa de los lugareños que buscaban a Dios en momentos difíciles, la atención a los heridos, entre ellos varios niños golpeados; el dolor de los ciudadanos por la pérdida o desaparición de sus familiares, además de la ciudad aún es escombros, se incluyen en este documental.
Las autoridades peruanas y locales en Huaráz y Yungay agradecieron luego a los rusos por el apoyo prestado por varios días.
