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El proceso de reubicación y retiro de las imprentas ubicadas el Centro Histórico de Lima tuvo ayer un violento episodio cuando los trabajadores de estas empresas se enfrentaron al serenazgo de la comuna metropolitana.

Durante la madrugada del miércoles, al menos 10 de estos locales del jirón Chancay fueron clausurados, tras ser notificados desde el 26 de mayo por la Gerencia de Fiscalización del municipio para que abandonen los predios.

Ello generó la desmedida reacción de los llamados “imprenteros”, quienes durante la mañana de ayer agredieron a los agentes y rompieron las lunas de una patrulla.

Postura. Los dirigentes del “Colectivo para la Dignidad de los Empresarios Gráficos” indicaron que existen cerca de 15 mil agremiados que no dejarán sus locales hasta que les garanticen un nuevo espacio “donde trabajar”. Ellos exigieron un plan de reubicación.

“No ha existido ninguna clase de diálogo. Nosotros estamos dispuestos a dejar los locales, pero nos oponemos a que los cierren así porque nos dejan sin nuestra fuente de ingresos”, declaró César López.

Versión. Luis Gayoso, gerente de Desarrollo Económico del municipio, indicó que la clausura se realizó de acuerdo a la legislación vigente y que las conversaciones se retomaron a inicios de año.

Agregó que unas dos mil imprentas ya se retiraron voluntariamente a otros sectores del Centro Histórico. En tal sentido, el funcionario explicó que la comuna no tiene la obligación de financiar la compra de nuevos locales, pero sí está facultada a cerrarlos.

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