En la investigación de la Fiscalía por el caso Odebrecht, ha sobresalido llamativamente desde hace algún tiempo el nombre del abogado Horacio Cánepa Torre como el árbitro favorito para las controversias que tenía la constructora brasileña con el Estado.
Lo extraño del caso es que Cánepa Torre, pese a los serios indicios que lo comprometen, continúa militando en el Partido Popular Cristiano, tal como lo muestra la página web del Jurado Nacional de Elecciones (Infogob), en cuya ficha personal aparece como “militante válido”.
Cánepa, exdiputado del PPC, participó en el llamado “Huanucazo”, en 1995, un caso de fraude electoral que benefició a Alberto Fujimori.
Luego de que se conociera su cuestionable papel como árbitro, el PPC lo suspendió por 60 días de sus derechos partidarios.
La decisión aparece muy débil si tenemos en cuenta que Cánepa figura como el beneficiario de una cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA) abierta a nombre de la firma offshore Maxcrane Finance S.A. en enero de 2013.
De acuerdo con la Fiscalía, Cánepa emitió 17 laudos a favor de la constructora brasileña en arbitrajes contra el Estado peruano por los casos Interoceánica tramos II y III, y la carretera IIRSA Norte.
PROBLEMAS INTERNOS
Según fuentes del Partido Popular Cristiano, el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina de esa organización política no ha considerado definir la situación partidaria de su exsecretario de Relaciones Internacionales y exdiputado.Después de gestiones para obtener un pronunciamiento de Alberto Beingolea, actual presidente del PPC, este optó por el silencio.
Según una fuente partidaria no oficial, corresponde al Tribunal de Ética y Disciplina la tarea de examinar y pronunciarse sobre este asunto, y no lo ha hecho debido a que esta instancia tiene problemas internos.
En tal circunstancia, la Comisión Política (integrada por la alta dirección partidaria) sesionaría a fines del presente mes. En dicho cónclave, se planea presionar al Tribunal de Ética y Disciplina para abordar el tema y pronunciarse.
“Si no lo hacen, la Comisión Política tiene la facultad de suspender a los militantes comprometidos en actos de corrupción”, señaló un funcionario del partido.
Ha trascendido que, desde aproximadamente el 2017, Cánepa no pone un pie en la sede principal del PPC y su actividad partidaria es virtualmente nula.