Agarra esa flor

Luego de la juramentación de Walter Albán al frente del Ministerio del Interior y de las declaraciones en las que el presidente Ollanta Humala asegura que el resguardo del que gozaba Óscar López Meneses se debía a una red dirigida por mandos policiales corruptos, las dudas no se despejan.

Sin duda, las mayores expectativas se cifran en Albán, el quinto titular que pasa por el complicadísimo despacho de Corpac y quien se encargará no solo de liderar los esfuerzos del Gobierno en su flanco más débil -la seguridad ciudadana-, sino de sobrellevar a casi todo el mando policial hoy bajo sospecha de corrupción 'gracias' a las declaraciones del mandatario.

Albán ha sido probablemente más sincero de lo que las circunstancias permiten. "Voy a necesitar mucho consejo, información de la gente que conoce de este tema", expresa evidenciando sus carencias para el cargo. Si su antecesor seguía trastabillando con más de un año en el cargo, ¿qué le puede esperar a un neófito en la materia?

La manera como encare la permanencia de un viceministro como Iván Vega Loncharich (Orden interno), considerado hombre afín al ex asesor presidencial Adrián Villafuerte, será un claro indicativo de hasta dónde está dispuesto a llegar Albán. Como se sabe, Vega sobrevivió a los ministros Daniel Lozada, Wilbert Calle y Wilfredo Pedraza.

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