Alberto de Belaunde busca diálogo con evangélicos para legalizar el matrimonio igualitario
Alberto de Belaunde busca diálogo con evangélicos para legalizar el matrimonio igualitario

El congresista de la Bancada Liberal  aseguró que está buscando el diálogo con líderes  para cambiar las opiniones negativas que tiene la sociedad peruana sobre el  e impulsar la legalización.

"Estoy tratando de trabajar con líderes evangélicos, líderes evangélicos moderados. Lo que pasa es que no existen tan abiertos como los demás", dijo el legislador a Daily Mail.

De Belaunde indicó que los movimientos religiosos tienen gran influencia en la sociedad y en la política porque dicen que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer, por tal motivo, es un gran obstáculo que se aprueben leyes que busquen reconocer los derechos LGBT.

"Este movimiento evangélico o ultraconservador crece con noticias falsas (...) tratando de hacer que la gente tenga miedo de la inclusión LGBT. Están muy bien organizados y muy bien financiados", expresó el parlamentario.

PROYECTO DE LEY

Como se recuerda, en febrero de 2017, el Frente Amplio presentó el  que busca "la unión voluntariamente concertada por dos personas legalmente aptas para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código, a fin de hacer vida común", sin precisar el sexo de los que busquen una unión matrimonial.

El proyecto de ley lleva las firmas de Indira Huilca, Carlos Bruce, Guido Lombardi, Marisa Glave, Edgar Ochoa, Tania Pariona, Alberto Quintanilla, Horacio Zevallos, Manuel Dammert y Alberto De Belaunde.

Este último congresista considera que el mencionado proyecto legislativo está condenado, al igual que el presentado en conjunto con Carlos Bruce, sobre la unión civil.

"Nuestro proyecto de ley para la igualdad en el matrimonio y nuestro proyecto de ley para la identidad de género, bueno, están condenados", indicó para el mencionado medio.

El legislador también recordó que Perú, junto a Venezuela y Paraguay, es uno de los tres países de la región que no legaliza el matrimonio igualitario. A pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos instó a legitimarlo.