La caída de rocas en el circuito de la Costa Verde, que dejó a un niño de tres años en coma, ha causado un enfrentamiento entre los alcaldes de los distritos donde se encuentran los acantilados y la burgomaestre de Lima, Susana Villarán.

En un comunicado conjunto, los distritos de Miraflores, Magdalena, San Isidro, San Miguel y Barranco lamentan el accidente del menor y afirman que en reiteradas oportunidades han solicitado a la Municipalidad Metropolitana de Lima y a la Empresa Municipal Administradora de Peajes de Lima (Emape) que comiencen los trabajos de enmallado y reforzamiento del acantilado.

PIDEN AFRONTAR. Es más, le solicitan a ambas instituciones a que no traten de deslindar su responsabilidad "en estos lamentables hechos" y exigen que brinden la atención debida a los trabajos de seguridad que requiere con urgencia dicha zona.

Especificaron que durante tres años, los alcaldes que integran la Autoridad del Proyecto Costa Verde solicitaron un mayor número de reuniones del directorio de dicha entidad para definir estrategias conjuntas de acción en la Costa Verde, las que no han sido atendidas y demuestran una completa falta de consideración para con los municipios.

Firmaron el comunicado Jorge Muñoz Wells, alcalde de Miraflores; Francis Allison Oyague, de Magdalena; Raúl Cantella Salaverry, de San Isidro; Salvador Heresi Chicoma, de San Miguel y Horacio García Bustamante, teniente alcalde encargado de la alcaldía de Barranco.

MIRAFLORES. La Municipalidad de Miraflores fue la primera en reaccionar oficialmente, al emitir un comunicado sobre el accidente con el menor, en el que informó que el 2011 y 2012 solicitó a la Municipalidad de Lima que haga el enmallado y reforzamiento de los acantilados del distrito. Al no obtener respuesta, en el 2013 envió otro oficio a la comuna provincial, pidiendo autorización para ejecutar el mejoramiento de los acantilados de las zonas de Los Delfines, Punta Roquitas, Waikiki y la Bajada Balta.

El 23 de octubre de ese mismo año, el municipio miraflorino envió un oficio reiterativo con la solicitud de autorización para estos trabajos, los mismos que no han sido respondidos hasta el momento.

lavada de manos. Más tarde, el presidente de la Autoridad Autónoma de la Costa Verde, Gustavo D'Angelo, transfirió la responsabilidad de esta vía a la Municipalidad de Lima y a Emape.

"Lamentablemente, este accidente ha ocurrido antes de abril", dijo ayer el presidente de la Autoridad Autónoma de la Costa Verde (AACV), Gustavo D'Angelo, al intentar justificar lo injustificable: que las autoridades ediles no hayan hecho nada para evitar que la muerte siga acechando a los que transitan por la zona costera de San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos.

Según el funcionario, el enmallado no se puede iniciar antes, debido a la gran afluencia de público que acude a las playas de la Costa Verde en verano. Sin embargo, dijo que conversará con las autoridades de Emape para ver si pueden adelantar los trabajos de protección de los acantilados.

D'Angelo explicó que se colocará una malla gruesa en todo el acantilado de arriba hacia abajo y luego se sembrará una hiedra trepadora, que se aferrará a la malla, para otorgarle una doble protección, aunque advirtió que este implemento solo protege de pequeños deslizamientos.

Según el funcionario, Emape habría hecho esto en el tramo de la Costa Verde ubicado entre San Miguel y Magdalena, donde las obras están por concluir.

discrepa. Sin embargo, el alcalde de San Miguel, Salvador Heresi, advirtió ayer que esta labor no fue bien hecha.

"No son ninguna garantía para que un accidente mortal no ocurra. Es una trampa mortal", dijo.

Para el burgomaestre, en cualquier momento podría ocurrir una tragedia como la que protagoniza un niño de tres años, a quien la caída de una piedra, a la altura de la Costa Verde de Miraflores, dejó sumido en estado de coma.

Heresi recordó que en agosto del año pasado cursó un oficio a la alcaldesa Susana Villarán, donde, a pocos días del inicio del Festival Gastronómico Mistura en la Costa Verde de Magdalena, la Subgerencia de Defensa Civil de su comuna advertía que no se han colocado, en su totalidad, mallas protectoras del talud a fin de evitar la caída de rocas, existiendo partes desprotegidas en los tramos donde se realizaban las obras en la Costa Verde.

en abril. Mientras tanto, pasar por el Circuito de Playas de la Costa Verde seguirá siendo un peligro mortal para la población, por lo menos hasta abril próximo, cuando la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape) comience a colocar el enmallado en el acantilado entre San Isidro y Chorrillos, tras el inicio de las obras de rehabilitación de dicho tramo.

Mientras llega el mes de abril, las personas que pasen en auto o a pie por el Circuito de Playas tendrán que seguir arriesgando sus vidas, pues en cualquier momento les puede ocurrir lo mismo que al niño de tres años que se encuentra en estado de coma tras caerle una piedra en la cabeza.

En un recorrido por la Costa Verde, Correo fue testigo de un derrumbe en el acantilado de la playa Las Sombrillas, en Miraflores, donde gran cantidad de piedras cayeron de la pendiente, pero fueron aguantadas por las barandas de seguridad sin que pudieran llegar a la pista.

En el momento del incidente apareció un sereno de Miraflores, quien contó que "todos los días caen rocas" y que esto se debería al remezón que provocan las construcciones que se vienen haciendo en los acantilados de Barranco.

La alcaldesa Susana Villarán lamentó el accidente y no quiso pronunciarse sobre la responsabilidad de su comuna en la Costa Verde.