Después de seis años de evadir a la justicia, el expresidente Alejandro Toledo arribaría al Perú mañana a las 07:30 horas para cumplir los 18 meses de prisión preventiva que se le impuso por el caso Interoceánica.
Así lo confirmó la procuradora ad hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, en canal N: “Sí, tengo entendido que el señor Toledo llegaría en las próximas horas, no más de uno o dos días. Es la información que se nos ha dado”
Toledo Manrique sería internado en el penal de Barbadillo, en Ate, donde también se encuentran sus pares Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
El exmandatario es investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos y colusión por el soborno de 35 millones de dólares que habría recibido de parte de Odebrecht.
EN SILENCIO
El expresidente Toledo tenía hasta las 09:00 horas (de Estados Unidos) de ayer para entregarse en el edificio federal Robert F. Peckham y la Corte de Estados Unidos 280 South 1st Street, San José, California.
Casi 20 minutos antes, salió de su domicilio ubicado en Menlo Park. Él fue captado con una chaqueta verde y subiendo tres maletas a un vehículo. Todo el tiempo estuvo acompañado por su esposa Eliane Karp y su abogada de oficio, Mara Goldman.
De acuerdo al periodista ecuatoriano en California, Hubel Onofre, la distancia entre la casa de Toledo y el Palacio Judicial es de 30 kilómetros, es decir, unos 20 minutos en promedio.
Desde temprano, fotógrafos, reporteros y camarógrafos se apostillaron en el ingreso del edificio. Sin embargo, Toledo nunca llegó.
Una hora después se conoció que se entregó a las autoridades en una sede distinta a la esperada, para evitar ser fotografiado por la prensa.
Luego de pasar los exámenes de ley, el exmandatario fue recluido con el número 831633 en el Centro Correcional de Maguire de San Mateo (California), lugar al que ingresa por segundo vez.
En el 2019 fue detenido e internado al penal de Santa Rita, pero fue trasladado a San Mateo luego de solicitar mejores condiciones carcelarias por su estado de salud.
PLAZOS
La procuradora ad hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, explicó que una vez que Alejandro Toledo es puesto en custodia, las autoridades de Estados Unidos se comunican formalmente con las autoridades peruanas del Ministerio Público.
A partir de ese momento, una comitiva peruana debe trasladarse a ese país para traer al expresidente.
Dicha comitiva estaría integrada por dos o tres efectivos de la Interpol Perú, quienes serían los encargados de viajar a California para trasladarlo en un vuelo comercial.
En diálogo con canal N, Carrión estimó el tiempo que tardarían en traer al expresidente.
“Podrían ser dos o tres días, depende de los horarios del vuelo y que se haga todo el traslado. Entendemos que el proceso es inmediato, se siguen los pasos para entregarlo a las autoridades peruanas y se debe identificar el vuelo en donde será trasladado”, dijo.
También afirmó que no hay interrupción del tiempo para traerlo aunque sea fin de semana.
“Diversas instituciones han participado en el proceso de extradición. Están el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Cancillería y al Procuraduría. Este trámite es un gran logro para el sistema de justicia”, indicó.
Por su parte, el fiscal José Domingo Pérez, informó que solicitó formalmente que el fiscal Rafael Vela Barba, coordinador del Equipo Especial Lava Jato, viaje a Estados Unidos junto a un fiscal para que haya una debida diligencia en el traslado de Toledo Manrique.
SIN CAMBIOS
Un día antes de entregarse a las autoridades norteamericanas, Toledo se refirió a la posibilidad de no ir a prisión, sino llevar el proceso desde una casa: “Lo único que estoy pidiendo, y lo hago en público, dadas mis condiciones de salud, que me den un arresto domiciliario o una situación similar a la que tiene el expresidente Pedro Pablo Kuczynski. Él no puede viajar”.
Al respecto, el exprocurador Christian Salas consideró que es difícil que Toledo pueda tener un arresto domiciliario.
Afirmó que si bien la defensa del expresidente puede acreditar documentos acerca de su enfermedad, el factor del peligro procesal juega en su contra.
“El antecedente de que Toledo se haya ido a Estados Unidos, permanecido seis años allá mostrando una renuencia por la extradición, juega en su contra”, dijo a RPP.
Mientras que la exprocuradora anticorrupción Katherine Ampuero señaló que si Toledo solicita un arresto domiciliario, tendría que fijar un domicilio, por lo tanto, tendría que alquilar un inmueble.
Cabe recordar que hace un mes, el Ministerio Público presentó una demanda de extinción de dominio para que se declare al Estado como propietario de los bienes inmuebles que el expresidente Toledo y su entorno familiar habrían comprado con los sobornos recibidos de la constructora Odebrecht.
La solicitud incluye inmuebles ubicados en los distritos de San Borja y La Molina, así como una casa de playa en Punta Sal, Tumbes.
“Yo dudo muchísimo que un juez le de esta variación del arresto domiciliario”, dijo.
Mencionó que el expresidente utilizaría el tema de su estado de salud con cáncer para intentar justificar permanecer encerrado en casa.
“Hay que señalar que existen muchas personas privadas de su libertad y establecimientos de nuestro país que tienen un estado de salud muchísimo más grave”, mencionó la exprocuradora.
Ampuero también se pronunció sobre la posibilidad de que Eliane Karp, acompañe a Toledo al Perú.
“No va a venir. Ella sabe bien que si viene al Perú, ya no va a salir de aquí y va a tener que ponerse a disposición de la justicia. Así que ella, voluntariamente, no va a venir a nuestro país”, indicó.
El fiscal José Domingo Pérez adelantó que si el expresidente Toledo solicita que se cambie su prisión preventiva por un arresto domiciliario, se opondrá.
“Formalmente no se ha solicitado (cambiar prisión preventiva por arresto domiciliario) pero nos vamos a oponer porque consideramos que formalmente, en este momento, lo que se tiene que cumplir es el mandato judicial de internamiento en un establecimiento penitenciario”, declaró a la prensa.
Por otro lado, el penalista Andy Carrión explicó a Correo que cuando Toledo llegue al Perú, será conducido a la carceleta del Poder Judicial para que se le tomen los datos, se le realice el control de identidad y, posteriormente, ser puesto a disposición del Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE).
Una comisión será la encargada de analizar a qué penal será llevado, aunque lo más seguro es que sea asignado a Barbadillo.
Al respecto, el ministro de Justicia, José Tello, dijo que “lo normal” es que Toledo vaya a Barbadillo, sin embargo, será la junta calificadora la que realice el pronunciamiento oficial.