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La ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Ana Jara, probó el funcionamiento de la línea 100, para demostrar que este trabaja de manera correcta en la atención de las víctimas de abuso, tanto sexual como familiar.
Jara se hizo pasar como una ciudadana que llamaba para pedir atención y aseguró que estaba en Azangaro, Puno y que un vecino suyo violaba la medida de restricción de acercarse a su familia y pidió orientación.
La ministra mostró cómo las operadoras que atienden la línea 100 están capacitadas para dar una correcta orientación en caso de agresión o violencia sexual.
La línea 100 es un servicio gratuito de cobertura a nivel nacional que funciona las 24 horas del día tanto de teléfono fijo, público o celular y atiende casos de violencia familia o sexual para derivarlos a las autoridades correspondientes.
