La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero, aseguró que no renunciará al cargo luego de que la bancada de Fuerza Popular le pidiera que deje el cargo por haber estado relacionada con el Centro Global para el Desarrollo, fundado por el expresidente Alejandro Toledo, y que recibió financiamiento por la constructora brasileña Odebrecht.
"De ninguna manera voy a renunciar a no ser que lo pida el presidente", dijo a Canal N, y señaló que no tiene sentido pedir su renuncia si se trata de "un tema de fondo como es la corrupción".
Romero dijo que esta ONG que dirigió entre 2006 y 2016 es financiada por cooperación internacional en un 80% y el resto con donaciones, y que nunca recibió dinero de la corrupción.
También aseguró que habló de las acusación con el presidente Kuczynski y con el primer ministro Fernando Zavala.
La Unidad de Inteligencia Financiera encontró un aporte de Odebrecht de 71 mil dólares a la ONG Centro Global para el Desarrollo.
“Se les enviaba el presupuesto y se les decía en qué podían apoyar (…) Porque [Odebrecht] era una empresa que podía aportar, como otras (…) Rechazo rotundamente esa insinuación (de presunto dinero mal habido) porque eso afecta mi integridad. En toda mi trayectoria no ha habido nada oscuro”, indicó.