Cansado de sus actos de indisciplina, el gobierno trasladó a Antauro Humala, hermano del presidente Ollanta Humala, al Centro del Reclusión de Régimen Cerrado de la Base Naval del Callao (Cerec).



El etnocacerista quiso hacer del penal chorrillano Virgen de la Merced -donde se encontraba recluido- lo mismo que hizo del penal de máxima seguridad de Piedras Gordas, donde estuvo recluido: su hotel.

Al etnocacerista le pasó la factura su carácter desafiante. Antauro logró que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) lo sancionara con la "regresión", es decir, se le cambió su clasificación penitenciaria, que pasó de régimen ordinario al cerrado. Sin duda la evolución de su personalidad fue un factor que pesó para ello.

Fuentes del Inpe indicaron a Correo que inicialmente se pensó en trasladarlo a la zona conocida como "anexo" dentro del penal Castro Castro, donde se encuentran los presos por corrupción, pero ello nunca se concretó.

Fue así que a las tres de la madrugada de ayer Antauro, acompañado de un contingente policial, dejó el penal Virgen de la Merced y, tras una breve parada en el Hospital Central de la PNP, fue conducido a la Base Naval.

ENTRAN Y SALEN. Sin embargo, mientras Antauro se acomodaba en la Base Naval, otros antiguos inquilinos de ese reclusorio salían temporalmente hacia otra prisión.

Se trata del cabecilla terrorista del MRTA Víctor Polay Campos y de sus compañeros Peter Cárdenas Schulte y Miguel Rincón Rincón. También el senderista Óscar Ramírez Durand, Feliciano. Ellos fueron trasladados al penal de Piedras Gordas.

Entre los que acompañan a Antauro en la Base Naval del Callao -aunque en celdas diferentes- destacan el cabecilla senderista Abimael Guzmán, Eleuterio Flores Hala, Artemio, y el exasesor de inteligencia Vladimiro Montesinos.

Pero el camino para el traslado de Antauro fue allanado el domingo último cuando el Consejo de Ministros, a través de una norma legal que modificó el reglamento del Cerec, facultó al jefe del Inpe a disponer la salida o ingreso de internos de la Base Naval por razones de seguridad o por extrema gravedad de delitos.

Pero el jefe del Inpe, según la norma, podrá tomar decisiones que alcanzan a otros internos que hayan cometido delitos de extrema gravedad que se encuentren en régimen cerrado especial y cuando existan razones de seguridad. En la práctica, se preparaba el camino legal para el traslado de Antauro.

RECTIFICARON. El expresidente de la Sala Penal Nacional Marcos Ibazeta se mostró alarmado por el traslado de terroristas a Piedras Gordas, puesto que -asegura- se está cediendo a la violencia. "No son mandos medios, como dijo el ministro de Justicia. Parece que estamos premiando a los que sembraron el terror. Es una actitud blandengue del Estado frente al terrorismo", manifestó.

El exministro de Justicia Víctor García Toma consideró que el gobierno "rectificó" su decisión al querer beneficiar al etnocacerista con un penal de menor control. Además, aseguró que con este cambio se confirma que las pretensiones de hacer un penal en el centro de reclusión Virgen de La Merced fracasaron.

FACTOR POLÍTICO. Asimismo, García Toma no pudo evitar relacionar el traslado de Antauro con la reciente encuesta de CPI en la que el 83.7% de la población considera que este goza de privilegios por ser hermano del Presidente.

"La encuesta refleja el estado de ánimo de la población y ha motivado que el Inpe adopte una medida radical y dura", afirmó.
En la misma línea, Aurelio Pastor, exministro de Justicia, lamentó que el gobierno haya tenido que esperar el bombardeo mediático y su bajón en las encuestas para entender la realidad de las cosas.

Afirmó que este traslado desbarata el argumento del supuesto riesgo de un secuestro que corrían los padres o familiares de Antauro, y que era el más firme motivo para mantenerlo en el Virgen de la Merced.

"Se les ha caído la mentira. Fue una mala maniobra del gobierno que han tenido que remediarla para recuperar espacio político", expresó.

PELIGROSO. ¿Pero será la decisión más adecuada el traslado de cabecillas terroristas a Piedras Gordas? Para Pastor, este cambio, por más transitorio que sea, pone en riesgo la seguridad nacional.

"¡Qué va a pasar con los terroristas en Piedras Gordas, si es un penal donde no se controla nada, donde puedes llamar por teléfono! Si antes teníamos a un Antauro en vivo y en directo, ahora vamos a tener a un Polay utilizando celulares", comentó.

VALORACIONES. Por su parte, el ministro de Justicia, Juan Jiménez, fue enfático en señalar que el traslado de Antauro al Cerec fue respaldado por el propio Mandatario.

"Quiero descartar las pretensiones o circunstancias políticas. Aquí no hay una valoración política, acá hay una valoración penitenciaria de un interno que no se somete a las reglas de control", dijo.

En esa línea, aseguró que no permitirán que ningún presidiario se salga de las normas de tratamiento penitenciario, pues lo único que están haciendo es corregir una "situación" que se registró desde que Antauro estaba en Piedras Gordas. Por ello pidió, en adelante, abordar temas mucho más importantes.

Asimismo, explicó que la salida de los cuatro cabecillas del MRTA a Piedras Gordas "es de carácter temporal", ya que actualmente la Marina está ampliando las cárceles en la Base Naval, por lo que dichos presos estarán de regreso en el Callao en tres meses como máximo.

"Desde que se ingresó al camarada Artemio hemos tenido que habilitar una zona de ampliación del penal de la Base Naval", indicó. Aseguró que se ha fortalecido la seguridad en Piedras Gordas colocando vigilancia constante en los torreones.

Agregó que no existe ninguna violación a los derechos humanos de Antauro Humala, y que si hay algún tipo de cuestionamiento en cuanto a su salud mental, se verá la posibilidad de que tenga un mayor apoyo desde el punto de vista médico.