Entrevista a Beatriz Merino
Entrevista a Beatriz Merino

Para la expresidenta del Consejo de Ministros Beatriz Merino, desde el cierre del Congreso, el pasado 30 de setiembre, no existe un balance de poderes y todo se concentra en el Ejecutivo, el cual no está sujeto a controles y ni siquiera es posible interpelar a sus ministros, censurarlos o fiscalizarlos frente a cualquier exceso del Gobierno.

En entrevista con Correo, la también exdefensora del Pueblo se pronuncia sobre los cuestionamientos al caso del Hospital de Moquegua y la responsabilidad que le compete al titular de Transportes, Edmer Trujillo, y al presidente Martín Vizcarra.

¿El cierre del Congreso fue constitucional?

He respaldado el documento de la Defensoría en el sentido de que sea el Tribunal Constitucional (TC) el que determine qué sucedió y si se violó o no la Constitución (...). Tengo la impresión de que el TC podría determinar que ambos poderes (Ejecutivo y Legislativo) cometieron excesos en materia constitucional y eso en realidad tiene como fuente, probablemente, la debilidad de algunas de nuestras instituciones constitucionales.

¿Puede definir este gobierno como legítimo?

Lo importante no es lo que yo pueda decir, sino lo que determine el TC. Estamos en un Estado Constitucional de Derecho, en una democracia, en la que rige la Constitución, y el órgano que determina en última instancia los asuntos constitucionales es el TC.

¿Qué tipo de gobierno tenemos ahora?

Lo que tenemos es un gobierno donde no hay balance de poderes, con un Poder Ejecutivo que no tiene el control constitucional, el control fiscalizador por parte del Poder Legislativo. Todo el poder está concentrado en un solo poder, que es el Poder Ejecutivo. No hay quien interpele a un ministro, quien censure a un ministro, quien represente a la población, a la ciudadanía, frente a un exceso que pudiese cometer el Poder Ejecutivo. No está sujeto a los controles actuales de una democracia el Poder Ejecutivo.

¿Cómo evalúa la lucha anticorrupción que viene impulsando el presidente Martín Vizcarra?

Hubo una denuncia muy grave en el diario decano que hace que deba replantearse que la lucha anticorrupción se represente no solamente por palabras, sino por hechos (...), respecto de unos pagos que se habrían hecho durante el último día del gobierno regional de Vizcarra, hoy presidente, (eso) amerita que, por respeto a la lucha anticorrupción, se tomen determinada acciones.

¿Cuáles?

Para empezar, que se retire del Ministerio de Transportes al señor Edmer Trujillo. Es un cuestionamiento demasiado grave para que la persona involucrada esté a cargo de una cartera tan importante.

¿El presidente debería pedirle a Trujillo dar un paso al costado?

El señor Trujillo debiera hacerlo de motu propio. No podemos tener un país en el que todos se proclaman inocentes, donde todos dicen que no han hecho absolutamente nada, nadie pide disculpas, aunque todos parecieran estar dirigidos a la impunidad.

¿Y en el caso del Mandatario?

Creo que él debiera ponerse a disposición, debiera renunciar a su inmunidad presidencial en este caso y ponerse a disposición de los fiscales y jueces para que, como un ciudadano más, pueda ser investigado como producto de la denuncia tan grave que se ha hecho.

Vizcarra envió en una oportunidad una carta. ¿Qué más podría hacer?

Así como caminó al Congreso en un par de oportunidades, (podría) caminar desde Palacio de Gobierno hasta las oficinas del Ministerio Público y decir: “Soy el ciudadano Martín Vizcarra y quisiera rendir una declaración”. Porque la ética pasa por encima de las leyes y creo que es indispensable que todos sepamos que en las más altas magistraturas de la Nación, en las más altas autoridades, tenemos personas que son probas.

¿Qué tanto afecta la corrupción al país desde que entró Pedro Pablo Kuczynski y ahora con Martín Vizcarra?

Y desde el inicio de la República. Afecta porque los recursos que debieran ser dedicados a hospitales, escuelas, a una buena educación pública, se los lleva la corrupción a sus bolsillos. Es doble el agravio que se ha hecho en el Perú. Por un lado, es dinero público que debió ser destinado al Tesoro y al Presupuesto, pero en segundo lugar se ha impedido el desarrollo de los más vulnerables y necesitados, se los ha instalado para siempre en la pobreza. Vamos a llegar al Bicentenario con más de 6 millones de pobres.

¿También repercute en los empleos?

La corrupción afecta. Vamos cambiando presidentes, estamos cambiando gabinetes, ministros, porque todos van cayendo producto de las denuncias. Afecta la estabilidad jurídica y el ánimo de inversión que, probablemente, en más de una década sea el peor momento para la inversión en el Perú, y eso afecta al empleo estable.

¿A quién atribuirle todos esos problemas políticos? ¿Al Ejecutivo o al Legislativo?

Creo que a todos. Los ciudadanos estamos absolutamente hartos, indignados de lo que estamos viviendo. No puedo entender cómo duermen tranquilas todas esas personas en las noches. ¿Qué grado de desfachatez tienen de hablar que todos estamos en contra de la corrupción y convertir a la anticorrupción en una farsa?

A propósito de la salida de Francesco Petrozzi del Ministerio de Cultura, usted vivió un episodio similar. ¿Qué sucedió?

Eduardo Bruce ejercía la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) y, por razones políticas, desde Palacio de Gobierno se pensó en cambiarlo. En una sesión del Consejo de Ministros apareció en Canal 7 un cintillo que decía que “a partir de hoy se va a dirigir a ustedes el nuevo presidente del IRTP”. Llegó el presidente (Alejandro Toledo), pedí la palabra y le dije que presentaba mi renuncia en ese instante. Me puse de pie, él me detuvo, se fue y cuando regresó me dijo: “El señor Bruce se queda”. No creo que sea nada excepcional, sino que hice mi trabajo; era lo correcto.

Petrozzi tuvo una actitud diferente con la destitución de Hugo Coya. ¿Cómo evalúa su manejo político?

Cada quien es dueño de sus acciones, de sus palabras, responsable ante el país y será recordado por sus hechos.

Usted respalda al Equipo Especial “Lava Jato”, pero ¿no cree que haya excesos?

Los fiscales son los defensores de la legalidad (...). Cuando un grupo de fiscales y jueces empiezan a funcionar y a enfrentarse a los poderes, eso causa mi admiración y respeto. Dicho esto, quiero decir lo siguiente: Hay que alertarlos de los “ayayeros”, de los que los endiosan y quieren usarlos para sus agendas propias. Recordarles que son funcionarios (...) y que escuchen las críticas porque de ellas se aprende.

Sobre la liberación de Keiko Fujimori, ¿coincide con la decisión del TC?

Coincido con el hecho de que existe en el Perú un tribunal que ha hecho mucho más por la justicia probablemente que todo el Poder Judicial desde su existencia, que tiene casi 200 años. En los 30 años o menos que ha existido el TC, los peruanos tenemos mucho que agradecerle. En segundo lugar, el hábeas corpus es un proceso normado, constitucional, y en todo proceso intervienen 12 o 13 jueces del PJ, de tal manera que no solo ocurrió en este caso, sino en todos. Porque si fuéramos a usar ese argumento, entonces mejor desaparecemos el proceso de hábeas corpus y el TC.

¿Coincide entonces con la decisión?

Cuatro magistrados han tomado una decisión que es la excarcelación de esta persona que presentó un recurso de hábeas corpus que se ha dado como en otros casos, de pronto no tan renombrados, no tan mediáticos. Creo que es obligación de todos los ciudadanos respetar ese fallo. Podemos expresar nuestras opiniones, pero creo que lo más importante para la estabilidad democrática de un país es respetar la decisión.

¿Puede destacar algún nombre de los postulantes al Congreso 2020?

Eso no sería justo. Conozco a muchas de las personas que se están presentando. Creo que lo más importante no es tener solo caras nuevas, sino ideas nuevas. Mal haríamos en que este nuevo Congreso repita los fracasos del anterior.

¿Le hace bien al país que puedan postular los exintegrantes del Congreso disuelto?

En una democracia, quien decide son los ciudadanos, por eso es representativa. El pueblo decide, nadie llega al Congreso por designación, todo el mundo llega por elección. La responsabilidad de la que hablábamos antes es de los partidos, que tienen que ofrecer las mejores listas a los ciudadanos por elegir. Espero que si no son caras nuevas, por lo menos tengan ideas nuevas, porque lo que no podemos es otra vez enrumbarnos a un Congreso fracasado. Espero que este nuevo Congreso sea un buen Congreso, que fiscalice y legisle de la mejor manera.

Sin embargo, hay partidos que han presentado candidatos cuestionados...

En eso elogio al periodismo, porque está haciendo conocer esos casos y ojalá lo haga más, para que todos sepamos por quién no votar. Hay personas que buscan al Congreso para esconderse de la justicia.

No falta nada para el 2021 y hay opciones que se perfilan. Se habla de Keiko Fujimori, Julio Guzmán, César Acuña y otros. ¿Deberían postular como candidatos en caso de tener algún proceso judicial en curso?

Para empezar, deberían informarlo. Sería muy saludable que en el Perú los candidatos presidenciales tuvieran una declaración pública y presentaran una declaración jurada de Impuesto a la Renta en público. No podemos estar eligiendo a personas sin saber qué patrimonio tienen y que, por ende, lo que quieren es manejar el patrimonio público para enriquecerse. Sería conveniente que nos demuestren de qué viven, qué deben, qué han ganado, si tienen o no problemas con la administración tributaria. Un segundo punto es una declaración jurada de todos los procesos, juicios o denuncias que tienen o han tenido.

¿Deberían postular de todos modos?

Pueden postular, pero para un fortalecimiento de la democracia todos los que pretendan ser presidentes, y, cómo no, también congresistas, deberían informarnos de sus procesos. Lo que sí creo que es una obligación es preguntarle a los candidatos por qué quieren ser presidentes, qué han hecho en los últimos 10 años que nos permita pensar que tienen vocación de servicio público, cómo nos demuestran que están yendo a esa posición con ese sueldo y que podrá vivir con él. Creo que los candidatos deben desnudarse tributariamente y judicialmente.

Los feminicidios siguen incrementándose. ¿Qué políticas debe aplicar el Ministerio de la Mujer?

Es un ministerio que debe ser rediseñado, repensado, porque lo que está ocurriendo no muestra sino el tremendo fracaso de esa cartera. Eso no se borra con palabras ni con discursos, ni con gestos, sino con políticas públicas, con estrategias bien pensadas, elaboradas y ejecutadas.

¿Debería ser uno de los temas de agenda del nuevo Congreso?

Sin duda, seguro lo será en esta campaña también.

Perfil

Beatriz Merino, expresidenta del consejo de ministros

Estudió Derecho en la UNMSM, Tributación en Londres y una maestría en Leyes en Harvard. Fue senadora, congresista, premier y defensora del Pueblo.