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La pepecista Lourdes Flores afirmó hace unos días que la candidatura presidencial de César Acuña Peralta era una “bomba atómica” que estaba a punto de estallar y, a juzgar por los recientes acontecimientos, no le faltaba razón.
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La bomba estalló y ha provocado una hecatombe que ha hecho tambalear la postulación del exgobernador regional de La Libertad.
Todo empezó cuando la antropóloga Sandra Rodríguez denunció en las redes sociales que la tesis con la que Acuña Peralta obtuvo el grado de doctor en la Universidad Complutense de Madrid contendría plagios de varios textos académicos.
Luego, tras difundirse la denuncia en medios internacionales, la citada casa de estudios española abrió una investigación por “fraude”.
MAGNITUD. Y es que la magnitud de las transcripciones sin consignar fuente son una constante en el proyecto de investigación denominado “Competencia docente y rendimiento académico del estudiante de la universidad privada de Perú”. De acuerdo con el software Turnitin, el 65.4% de las 394 páginas del trabajo incluye copias de otros documentos.
El análisis fue realizado por el portal de noticias La Mula. Allí se explica que Turnitin sirve para constatar si el archivo sometido a observación (en este caso la tesis) contiene similitudes con otros ya existentes.
La conclusión más contundente es que en los capítulos del marco teórico y el desarrollo metodológico estas “coincidencias” llegan al 90%.
Esto no es todo, pues en los acápites donde se incluye la información de la investigación de campo -cuyos datos deben ser únicos- existen alrededor del 50% de semejanzas, dejando en duda la veracidad de la investigación.
Este diario corroboró que en total se consignaron los trabajos de ocho autores de España, Chile y Perú, entre ellos Lourdes Castro Sánchez, Pedro Herrero García, José Vicente Peña Calvo, Rubén Edel Navarro, Martha Calderón Franco y la Organización Panamericana de la Salud, sin especificar la fuente.
AUTORES. Tras hacerse pública la denuncia a nivel internacional, varios autores cuyos textos fueron incluidos como propios en la tesis salieron al frente.
El profesor emérito de la Universidad de Texas, Miguel Ángel Escolet, por ejemplo, dijo a Canal N que identificó fragmentos de su libro Técnicas de Evaluación Institucional en la Educación Superior, publicado en 1984.
“(El plagio) determina unas condiciones éticas profesionales deplorables, y lo que es más grave, de corrupción moral y profesional”, manifestó.
Por su parte, José Vicente Peña Calvo, docente de la Universidad de Oviedo (España), también reconoció algunas partes de su obra utilizadas en el trabajo final de César Acuña sin consignar la fuente.
Más temprano, la institución superior madrileña emitió un comunicado afirmando que abrirá una “información previa” para determinar si el exalcalde de Trujillo cometió “fraude”.
Con relación a ello, la delegada de la Oficina de Comunicaciones del Rectorado de dicha casa de estudios, María Yolanda Martínez, confirmó esta decisión tras señalar que el proceso se abrió de oficio.
“En relación con las informaciones de un plagio de la tesis doctoral de don César Acuña, la Universidad Complutense abrirá una ‘información previa’ que concluya si se produjo o no un posible fraude en la tesis de César Acuña”, sostuvo.
LLAMARÍAN A ACUÑA. Al ser consultado por Correo, el catedrático de la Complutense Juan Tejada informó que no existe un protocolo establecido para casos de plagio. Sin embargo, precisó que se convocará a un grupo de expertos para que evalúe el caso.
“Típicamente se hará un análisis automático y, en caso de haber suficientes evidencias, se sometería a un grupo de expertos para valorar el alcance y dimensión del posible plagio”, sostuvo a este diario.
En cuanto a la sanción que podría recaer sobre César Acuña, adelantó que para decidirla se consideran distintos criterios, que van desde “copiar una frase sin citar” hasta “copiar la tesis en su totalidad”.
Pero una vez que Correo le recalcó que el 65% del trabajo podría ser plagiado, según un análisis realizado, Tejada calificó de “abrumadora” la denuncia e incidió en que, de ser comprobada, César Acuña podría ser llamado a dar su versión.
“Hay que estar seguro de que no se vulnera ningún aspecto de la ley de protección de datos. No obstante, yo soy partidario de que, si ha habido realmente un plagio de ese tamaño, se conozcan y se les pidan cuentas a todos los intervinientes”, acotó tras afirmar que la resolución podría tardar dos meses.
De esto dependerá si la Universidad Santo Tomás de Bogotá (Colombia) decide quitarle también el grado de posdoctorado que obtuvo en Comunicación, Educación y Cultura.
Martha Correa, encargada del área de Doctorado en Educación, no descartó que también revisen la tesis presentada por el aspirante a Palacio de Gobierno.
OTROS CASOS. Con el escándalo también saltó a la luz que César Acuña utilizó el copy/paste en su libro Reflexiones sobre educación universitaria - Evaluación institucional y cambio de la cultura universitaria, editado en 1998 por la Universidad César Vallejo.
En este caso, la víctima fue el artículo de Miguel Escolet “Visión de la universidad del siglo XXI - Dialéctica de la misión universitaria en una era de cambios”.
Cabe recordar que el año pasado el exdecano de Ingeniería de la Universidad Nacional de Trujillo Masahiro Ywanaga expresó que César Acuña fue un “alumno fantasma”, poniendo en duda su título de licenciado en Ingeniería Química.