El foco de la interpelación del Congreso por la firma del acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht cambió de vía. Si en un primer momento se cuestionó el papel del ministro de Justicia, Vicente Zeballos, ahora se ha puesto en tela de juicio la permanencia de los procuradores ad hoc del caso “Lava Jato”: Jorge Ramírez y su adjunta Silvana Carrión.
En el segundo día del pleno, ayer, y tras casi 14 horas de debate, Zeballos afirmó tras culminar la interpelación que escuchará los descargos de ambos personajes como parte “del debido proceso” antes de tomar una decisión sobre su permanencia en el sector. En la víspera, Ramírez y Carrión fueron vinculados con las agrupaciones Chim Pum Callao y la propia Odebrecht, respectivamente, por el congresista Víctor Andrés García Belaunde.
“Son dos profesionales que han venido cumpliendo una labor encomiable y muy profesional. Sin embargo, ha habido un cargo formulado en una audiencia pública en el Congreso. Lo menos que podemos hacer es dar el derecho al debido proceso; es decir, escuchar sus descargos y luego se tomará la determinación que resulte más pertinente”, dijo Zeballos sobre los cuestionamientos del Congreso.
Sin embargo, agregó que esto no puede servir de insumo para neutralizar lo que significan los avances en este acuerdo de colaboración eficaz.El titular del Minjus indicó que ha recogido las interrogantes formuladas por los legisladores sin adentrarse en la subjetividad de las mismas, por lo que “tomaremos en las próximas horas” una decisión. Destacó que los procuradores han realizado, desde su designación en el 2017, “un trabajo muy objetivo, muy comprometido, muy profesional”.“Aquí lo particular sería si es que ellos están inmersos en alguna denuncia, en algún acto de corrupción. ¿Hay algún proceso penal que siquiera los esté procesando? ¿Hay alguna sentencia penal que los haga responsables de un acto ilícito? No tenemos la evidencia”, señaló.