Clan familiar de los Sánchez Paredes en la mira de la DEA
Clan familiar de los Sánchez Paredes en la mira de la DEA

La primera semana de abril, funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Lima se reunieron con el fiscal de la Nación, , en su oficina de la avenida Abancay, en el Centro de Lima. Entre ellos se encontraba Carl Beckett, el office supervisor DEA (Drug Enforcement Administration), es decir, el jefe de la agencia antidrogas norteamericana en el Perú.

Los funcionarios estadounidenses trataron diversos temas con Sánchez Velarde, entre ellos, el caso Sánchez Paredes, según lo revela un reportaje de la revista Correo Semanal.

Los funcionarios norteamericanos querían saber si el más grande caso de lavado de dinero del país se vería perjudicado con la destitución de la fiscal superior Delia Espinoza, de la Coordinación de la Fiscalía de Lavado de Activos y Pérdida de Dominio, el 31 de marzo pasado.

Sánchez Velarde les explicó que Espinoza y su adjunto, Luis Alberto Pajares, fueron removidos porque los nombres de ambos aparecen en una agenda de Guillermo “Pocho” Alarcón, uno de los presuntos testaferros de Rodolfo Orellana.

Días después, el jefe de la DEA en Lima, Carl Beckett, visitó al nuevo coordinador de la Fiscalía de Lavado de Activos, Rafael Vela Barba. “Hablamos por una hora”, confirmó Vela a Correo. El fiscal Vela contó que, luego de este encuentro, otro agente DEA, Peter Fazzio, solicitó una cita con él. Algunas versiones señalaban que Vela no había recibido a Fazzio, pero el fiscal aseguró que el norteamericano canceló la reunión por “motivos de viaje”.

A la Oficina de la DEA en Lima le preocupa el destino que pueda tener el caso Sánchez Paredes, advirtieron fuentes de la Embajada de Estados Unidos.

Desde el inicio de las investigaciones, en 2008, las autoridades norteamericanas cooperaron con sus pares peruanos en el caso. Pero de acuerdo con funcionarios de dicha embajada, ciertas autoridades fiscales y judiciales a cargo del proceso no le dieron la importancia debida a esta ayuda, dejando que el caso se prolongue y corra el riesgo de ser archivado.

¿Qué información proporcionó la oficina antidrogas de Estados Unidos?

LOS REPORTES. En 2009, el entonces fiscal de EE.UU., Eric H. Holder, envió al Ministerio Público un expediente con documentos de la DEA que revelan “información sensible” (antecedentes, referencias, investigaciones) que la agencia antinarcóticos norteamericana tiene sobre la familia Sánchez Paredes.

El dossier incluye decenas de reportes de investigación de la DEA, muchos de los cuales tienen los clásicos tachados en negro que buscan proteger las identidades de testigos protegidos o de informantes confidenciales.

De la lectura de los documentos se desprende que la familia Sánchez Paredes, oriunda de Santiago de Chuco, en La Libertad, es investigada por la agencia antinarcóticos norteamericana al menos desde la década del 80.

Los hermanos Manuel y Orlando Sánchez Paredes dirigen actualmente dos de las empresas auríferas más importantes del país: la Compañía Minera Santa Rosa (Comarsa) y la Minera San Simón.

La DEA, sin embargo, los considera a ambos parte de una de las organizaciones de narcotraficantes más grandes que haya operado en el país.

Así lo indica uno de los reportes de investigación de la DEA, elaborado por el agente especial Kenneth Johnson y fechado el 24 de abril de 1989.

El documento revela un interrogatorio al peruano Luis Tafur Mesones en Fort Lauderdale, en La Florida, el 3 de abril de 1989. Tafur, cuyo seudónimo era “Luis Pinillos”, fue detenido por la DEA en la localidad de Boca Ratón con casi media tonelada de cocaína pura y se acogió a la colaboración eficaz.

Tafur le dijo a la DEA que conoció a los hermanos Perciles, Segundo, Manuel y Orlando Sánchez Paredes en la década del 70. “La familia Sánchez-Paredes es considerada por la oficina (de la DEA) en Lima como una de las organizaciones de tráfico de cocaína más grandes que se encontraba operando en el Perú”, revela la agencia antinarcóticos de Estados Unidos.

El documento añade lo siguiente: “Tafur alega que la familia Sánchez-Paredes había utilizado previamente 3 a 4 pistas de aterrizaje diferentes cerca a Bayóvar (ubicadas en la región de la costa norte de Perú) para enviar pasta base de cocaína para ser procesada en clorhidrato de cocaína. Tafur manifestó que una razón por la cual la familia Sánchez-Paredes, así como otras organizaciones de traficantes utilizan a México como punto de transformación de la cocaína, es la accesibilidad que se cuenta al éter y acetona”.

“QUE MP FUNDAMENTE AMPLIACIÓN”

La familia Sánchez Paredes solicitó a la Sala Penal Nacional que exija a la Fiscalía para Casos de Lavado de Activos la fundamentación de su pedido de ampliación y el inicio de las investigaciones. “La Fiscalía tiene que explicar por qué siendo de su responsabilidad la imputación no se preocupó por ella en la instrucción, la aceptó tal cual la fijó el juez en el auto de apertura de instrucción, y ahora (...) pretende ampliar la instrucción para modificar el auto de procesamiento penal”, sostiene.