Martín Belaunde Lossio: De 2 a 4 horas de patio al día

Comió galletas y tomó un café cargado antes de subir al avión C-27 Spartan de la Fuerza Aérea del Perú que lo trajo a Lima desde Juliaca. Sabía lo que le esperaba. Martín Belaunde Lossio, el otrora asesor del presidente Ollanta Humala, pasó ayer su primera noche en el Penal de Máxima Seguridad Ancón I (Piedras Gordas I).

Allí no tendrá una estancia fácil. Curiosamente, es el mismo penal donde se encuentra recluido su coprocesado, el expresidente regional de Áncash César Álvarez, así como el empresario Rodolfo Orellana Rengifo.

“No tendrá comunicación con ningún interno que también esté siendo investigado por este delito”, informó el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Julio Magán.

Al ser recluido en el penal de régimen cerrado especial, indicó Magán, no tendrá acceso a llamadas telefónicas y estará solo en una celda. Solo tendrá acceso a la visita de su abogado y familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad, según el Código de Ejecución Penal.

Además, podrá tener de dos a cuatro horas de patio al día, dependiendo de la cantidad de internos.

Belaunde Lossio, quien en el último año fue uno de los delincuentes más requeridos por la justicia peruana, cumplirá 18 meses de prisión preventiva dictada por la Sala Penal Nacional, pues es investigado por el caso “La Centralita”, que involucra presuntos delitos de peculado, asociación ilícita para delinquir y lavado de activos.

Como se recuerda, el empresario peruano fue detenido el último jueves en el poblado boliviano de Magdalena, del departamento de Beni, luego de haber fugado de su arresto domiciliario en La Paz.

MOMENTO CRUCIAL. Un video del momento de la captura muestra que la primera preguntan que le hacen a MBL es sobre su nombre. Tras el ingreso a una vivienda de Magdalena, el empresario peruano responde: “Martín Belaunde”.

Inmediatamente se le colocaron las esposas y lo ingresaron a una camioneta.

Tras su nueva captura, el gobierno boliviano anunció que inmediatamente entregaría a Belaunde a las autoridades peruanas.

Y así fue. Al promediar la 1:30 de la mañana de ayer, agentes de la Policía de Bolivia trasladaron a Belaunde Lossio hasta el puesto fronterizo de Desaguadero, por el que -irónicamente- ingresó irregularmente los primeros días de diciembre de 2014.

EVO LO ENTREGÓ. La comitiva boliviana arribó al puente binacional al promediar las cinco de la mañana, pero no llegó sola. Como una muestra de voluntad y decisión, el propio presidente de Bolivia, Evo Morales, encabezó el acto de extradición de MBL.

Incluso, al llegar y encontrarse con los funcionarios peruanos, Morales preguntó: “¿Y dónde está Ollanta?”.

Tras la firma de la entrega, en medio del puente internacional donde se acondicionó una mesa, el mandatario boliviano aseguró a la prensa que su país no albergaría a corruptos extranjeros.

“Quiero que sepan los delincuentes extranjeros: Bolivia no será refugio de corruptos ni de delincuentes. Que los extranjeros corruptos entiendan y no confundan Evo con Obama ni Bolivia con Estados Unidos”, expresó.

Morales estuvo flanqueado por el canciller boliviano David Choquehuanca y el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

Sin duda, decisión política hubo, y así lo confirmó Morales. “Acá no solamente por una cuestión de legalidad se combate la corrupción, sino por una cuestión de dignidad, por moralidad y ética”, sentenció.

El encargado de recibir a Belaunde Lossio fue el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, quien se trasladó hasta Desaguadero junto al fiscal supraprovincial Elmer Chirre; el procurador anticorrupción Joel Segura; el jefe de la Interpol-Perú Luis Bisso; y dos médicos legistas.

El despliegue policial y mediático hizo complicado el traslado de MBL, quien desde su salida del pueblo de Magdalena estuvo protegido por un chaleco antibalas.

En lo poco que respondió a los medios de prensa, Belaunde aseguró que los policías detenidos en Bolivia son inocentes y que no tuvieron que ver con su fuga.

Tras los trámites de ley ante Migraciones, Belaunde Lossio fue auscultado por los médicos legistas Segundo Yovera y Cleyber Navarro.

Con las condiciones óptimas, partieron hasta Juliaca, donde los aguardaba el avión Spartan de la FAP, que al promediar el mediodía aterrizó en el Grupo Aéreo N° 8, en el Callao.

HUMALA NO LLAMÓ. Al llegar a Lima, el ministro Pérez Guadalupe informó a la prensa que MBL tiene “buen estado de salud” y que se cumplieron todos los protocolos que contempla la extradición.

El titular del Interior manifestó que durante el traslado a Lima el extraditado no presentó queja alguna.

“Guardó silencio y en lo poco que cruzamos palabras preguntó a qué hora llegamos o qué es lo que viene a continuación”, comentó.

Asimismo, aseguró que, como cualquier preso en el Perú, no tendría privilegios ni exoneraciones.

Finalmente, reveló que durante el traslado de Belaunde Lossio a Lima el presidente Ollanta Humala no lo llamó ni pidió información sobre la situación de su otrora amigo. “Las coordinaciones yo las realizo con el presidente del Consejo de ministros, Pedro Cateriano”, indicó.

Por su parte, el procurador Segura remarcó que el exasesor presidencial llegó al Perú en calidad de “extraditado y no de expulsado”.

Afirmó además que el delito de lavado de activos se encuentra pendiente de solicitarlo a través de una ampliación de extradición.

Cerca de las 12 y 30 de la tarde, Belaunde Lossio bajó de la aeronave y, pese a que en todo el viaje lució desencajado, logró esbozar una sonrisa.

Lucía fatigado y descuidado, sin embargo, como confirmaron las autoridades, no presentaba ninguna lesión, ni siquiera el brazo fracturado, como alegó días atrás luego de sostener que fue secuestrado en suelo boliviano.

AISLADO. Tras abandonar el Grupo Aéreo N° 8 fue llevado a la Sala Penal Nacional, en el centro de Lima, donde fue puesto a disposición de la titular del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria, Zaida Pérez Escalante, quien tiene a su cargo el caso “La Centralita”.

Tras verificar su identidad, la jueza ordenó su internamiento en un penal.

Según se informó, el fiscal Elmer Chirre programó su declaración en la investigación para esta semana, en el mismo penal.

Como se recuerda, la investigación por el caso “La Centralita” se declaró compleja, y al procesarse bajo el Nuevo Código Penal, se extendió por 36 meses.

Tras pasar por la carceleta del Palacio de Justicia, Belaunde Lossio fue llevado hasta el penal Ancón I.

Con ello culminó el periplo de 14 horas que empezó en Bolivia y terminó en una celda de 2 x 4 metros cuadrados en el Cono Norte de nuestra capital.