En un lapso de 13 horas, las fuerzas policiales y militares que combaten al narcoterrorismo en Satipo, en la selva central del Perú (VRAE-Junín), sufrieron dos serios reveses.
El primero fue producto de un accidente aéreo, aparentemente vinculado con deficiencias en el mantenimiento de nuestros helicópteros policiales, y causó la muerte de un comandante piloto de la Policía Nacional.
El segundo está vinculado con la insania del narcoterrorismo. El saldo es el asesinato de un joven suboficial del Ejército.
ACCIDENTE. El accidente aéreo comprometió a un helicóptero MI-17 de fabricación rusa que transportaba a 18 miembros de la Policía Antidrogas de Mazamari al mando de un coronel PNP y que era conducido por el comandante PNP Rodolfo León Gavilán.
Según reportes llegados de la zona, un mensaje urgente de los ronderos asháninkas de Poyeni, del distrito de Río Tambo (provincia de Satipo), movilizó de manera urgente al personal antidrogas de Mazamari.
Varias versiones indican que una comunicación radial desde Poyeni informó al cuartel policial de Satipo sobre la captura de un grupo de narcotraficantes y un importante cargamento de drogas.
OPERACIÓN. A las 12.30 horas despegó de Mazamari el helicóptero de transporte y combate MI-17 rumbo a Río Tambo.
Se supo que la información entregada a la Policía se refería a la captura por los nativos y personal de Inteligencia de la Policía
Antidrogas de un bote que se deslizaba por el río que da nombre al distrito con la carga de drogas.
Los ronderos y el personal encubierto pidieron el apoyo y la intervención policial.
Después de un vuelo de aproximadamente 30 minutos, la aeronave llegó al lugar.
Según nuestro corresponsal en Huancayo, fueron intervenidos dos narcotraficantes que llevaban cerca de 300 kilos de cocaína.
Al momento del repliegue comenzaron las fallas. Una de las paletas del helicóptero se desprendió en pleno vuelo y la nave aterrizó violentamente casi sobre el río, cerca de la comunidad nativa de Betania.
Según fuentes confiables, los heridos fueron identificados como los suboficiales PNP Josué Marco Manrique, Narigón Veliz Urdania (ambos Dinadro) y dos tripulantes, uno de ellos el brigadier PNP Blanco.
Unos siete heridos fueron evacuados a la ciudad de Lima a bordo del Antonov de la PNP que llegó la tarde del miércoles a Mazamari con peritos de la Dinandro que llegaron al lugar de los hechos para saber cuál fue el motivo del luctuoso accidente aéreo.
La Policía Aérea informó que la aeronave tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia a orillas del río Tambo en una operación antidrogas.
PILOTO HEROICO. El coronel PNP Martín Mariño, director de la Aviación Policial, informó que la nave policial se precipitó a tierra por razones que aún desconoce; no obstante, descartó un ataque narcoterrorista.
"Descartamos que haya sido un ataque, pues ninguno de los 18 policías tiene heridas de bala. Ha sido por una causa que aún desconocemos", indicó el oficial a RPP.
El coronel Mariño resaltó la pericia del piloto y atribuyó a su destreza que los 17 pasajeros hayan sobrevivido.
"El piloto tuvo la destreza de llevar bien a tierra el helicóptero, pero falleció como consecuencia del accidente", manifestó.
Poco después del siniestro, el cuartel de Mazamari envió cuatro helicópteros a la zona de Poyeni en auxilio de los heridos. Estos presentaban en su mayoría contusiones y fueron conducidos hacia un centro médico en el distrito de Mazamari.
Posteriormente fueron trasladados a Lima.
FRANCOTIRADORES. Amparados por la oscuridad y el denso follaje de la selva central, francotiradores terroristas asesinaron a un suboficial del Ejército de la base militar de Mazángaro, en Junín.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó de este hecho, detallando que ocurrió a las 11.05 de la noche del martes último en la Base Contraterrorista de Mazángaro, que pertenece al Batallón N°312, de la 31 Brigada de Infantería EP.
El fallecido es el suboficial EP Valentín Huanca Huillca "como consecuencia de un disparo de arma de fuego de un francotirador narcoterrorista".
El poblado de Mazángaro se ubica en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo. Mazángaro es una conocida zona de paso de los "burros" del narcotráfico. Colinda con los distritos cocaleros de Huachocolpa y Tintaipunco (VRAE-Huancavelica).
El CC.FF.AA. remarca que el suboficial Huanca ofrendó su vida para pacificar esta región peruana e hizo llegar su pesar a la familia del militar.
HELICÓPTEROS RUSOS. Entre mediados del 2010 y parte del 2011, las fuerzas policiales recibieron ocho helicópteros de transporte y combate de fabricación rusa para reforzar la lucha contra terroristas y el tráfico de droga en la selva del VRAE. Fueron comprados a la firma rusa Rosoboronexport por un total de 250 millones de dólares.
Fueron seis helicópteros de transporte y combate Mi-171Sh y dos Mi-35P.
Los MI-171Sh tenían un costo aproximado de 3.5 millones de dólares (estimado) por unidad, y de unos 2 millones de dólares cada uno de los Mi-35P (cifras no oficiales). El precio total podría ascender a unos 250 millones de dólares.
En condiciones óptimas, el Mi-171Sh puede alcanzar una velocidad de 250 kilómetros por hora y transportar hasta 24 personas a una distancia de 590 kilómetros.
El Mi-35P está diseñado para transportar a ocho personas y tiene una velocidad máxima de 340 kilómetros por hora y un alcance de 500 km, según datos del fabricante.
La cooperación militar y técnica entre Rusia y Perú no es reciente.
No han faltado en estos años cuestionamientos de sectores de las Fuerzas Armadas del Perú a la calidad de los materiales.
CONTROL. "Este tipo de ataques muestra una vez más que el narcoterrorismo mantiene el control territorial en la zona y que el Estado aún no lo ha recuperado", comentó al respecto Luis Giácoma Macchiavello, experto en temas de defensa y seguridad nacional.
"Percibo en el VRAE una guerra de desgaste donde Sendero tiene el dominio territorial. Se debe hacer una reestructuración para que un comando policial-militar integrado y único asuma el control de las operaciones", recomendó.
Para el especialista en temas de narcotráfico Rubén Vargas, el mantenimiento de los helicópteros es un tema de fondo.
"Lo que ha caído es un helicóptero MI-17 de la Policía Nacional. Hay una falta de mantenimiento, responsabilidad que corresponde a la Policía Aérea y al Ministerio del Interior", comentó.
Según su información, el Ministerio del Interior "no ha gastado un sol" en mantenimiento de equipos en esta coyuntura nacional, lo cual atañe -dijo- directamente al director de la PNP y al ministro del Interior. (Por: Damián Retamozo)