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En lo que parece que son sus últimas horas al mando de la Contraloría General de la República (CGR),  manifestó que evalúa renunciar totalmente a esa institución, pese a que antes había dicho que, de ser removido por la Comisión Permanente, regresaría a su cargo como Gerente Central de Operaciones.

“Yo puedo tomar la decisión (de renunciar a la CGR) luego de la votación del Congreso y decir ‘me voy de la institución y salgo del sector público’ (...). Estoy evaluando eso hasta el día lunes”, señaló a RPP.

CRÍTICAS. El congresista Juan Sheput (PPK), integrante del subgrupo de la Comisión Permanente que recomendó en su informe final la remoción de Alarcón, señaló que si este continúa en su anterior cargo, “contaminará como una manzana podrida” a la Contraloría.

No obstante, aclaró que sí es posible que Alarcón se mantenga como gerente de la entidad porque ha sido nombrado para este puesto, a diferencia de la posición que ocupa actualmente, que es de confianza.

Para impedir ello, dijo que la nueva administración podría abrirle un proceso laboral “por falta grave” para defenestrarlo. “El tema está en el ámbito de la Contraloría”, remarcó.

Entre tanto, el aprista Javier Velásquez Quesquén, promotor del pedido de remoción, sostuvo que las intenciones de Alarcón de continuar en la Contraloría evidencian una “actitud inescrupulosa”, debido a que “está descalificado” para ser un servidor público.

Sobre la posibilidad de que Alarcón permanezca en la entidad, indicó que él ha revisado toda su trayectoria y halló que “nunca postuló ni concursó para obtener un cargo”, pues, según acusó, “siempre los obtuvo franeleando”.

Insistencia

Edgar Alarcón acusó que Fernando Zavala lo llamó hasta en 5 oportunidades para tocar el tema Chinchero.