Verónika Mendoza, candidata presidencial por el Frente Amplio, sostuvo ayer que de llegar a Palacio de Gobierno retirará los beneficios económicos y tributarios que recibe la Iglesia católica de parte del Estado peruano.
“Creemos que, en todo caso, la norma debiera ser igual para todos. El mismo valor, respeto y lugar se debería dar a todas las iglesias. A todos o a nadie”, declaró a Canal N la también legisladora.
Cabe recordar, que desde 1980, tras un acuerdo entre nuestro país y la Santa Sede, se otorga pensiones y subvenciones a los representantes de la Iglesia católica.
Inicialmente, la candidata presidencial destacó que su agrupación es respetuosa de la libertad de creencia.
“Vamos a garantizar que el Estado tome sus decisiones de manera autónoma de esas creencias y de esas jerarquías eclesiales”, manifestó la exnacionalista.
Agregó que el Estado tiene que garantizar que sus leyes y políticas no se den en función de presiones de determinadas iglesias ni de creencias de algunos funcionarios sino acordes con la realidad
“Hoy en nuestro país tenemos 13% de embarazo adolescente. Eso en lugar de disminuir ha ido creciendo (...) El Estado no ha promovido educación en materia de salud reproductiva”, señaló como un ejemplo de lo que no ha permitido la Iglesia.
En otro momento, declaró que en su plan de gobierno está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. “Creemos en la igualdad de las personas”, destacó.
Ente rector. El Ministerio de Justicia es la institución responsable de velar por la ley que da beneficios a la Iglesia católica.