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En el Perú existe una región llamada Vraem. Allí, los detritus del terrorismo actúan como “services” armadas que, por dinero, se alquilan a las bandas del narcotráfico.
Es un área compleja, sumamente boscosa, donde prosperan plantaciones de coca y una economía todavía dependiente, en buena parte, de la hoja. Es la mayor productora de cocaína y otras drogas en el Perú.
Con estas características hay suficiente caldo de cultivo para la violencia armada.
Las Fuerza Armadas y la Policía Nacional tienen a su cargo el control de esta región conformada por los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro.
El ministro de Defensa, Jorge Nieto, informó que los esfuerzos por erradicar estas dos vertientes de la violencia, la del narcotráfico y la de los “narcorremanentes” del terrorismo, son cada vez mayores.
FUERZAS DE OPERACIONES ESPECIALES. Ayer, el ministro de Defensa viajó hacia un sector del Vraem ubicado en Junín, provincia de Jauja, al Fuerte EP Mariscal Cáceres, donde presentó a una nueva unidad militar especializada en contraterrorismo.
Es el nuevo Grupo de Operaciones Especiales Integrado, conformado por los mejores comandos del Ejército, la Marina de Guerra, Fuerza Aérea y la Policía Nacional.
Los más altos jefes militares del país, encabezados por el ministro de Defensa, el jefe del Comando Conjunto, almirante Jorge Luis Paredes Lora, y los tres comandantes generales de las Fuerzas Armadas estuvieron presentes en la presentación de este nuevo grupo de combate, que está integrado por 400 comandos seleccionados, refirió el ministro Jorge Nieto.
“Esta unidad se construye por primera vez para intensificar nuestros esfuerzos en el Vraem y lograr el doble objetivo de pacificar la zona y terminar con los residuos del terrorismo y, al mismo tiempo, hacer frente al narcotráfico”, explicó.
Añade que lo particular y nuevo de este grupo es su composición, la integración real de las tres fuerzas armadas y la Policía Nacional.
Será un grupo homogéneo que incluso tendrá un uniforme propio para ser distinguido de otras unidades militares.
“Llevamos en lo que va del año 2800 acciones”, remarcó Jorge Nieto al señalar que las Fuerzas Armadas estaban logrando los objetivos que se requieren en esta región.
Los comandos integrados de operaciones especiales, luego de ser seleccionados por cada una de sus instituciones, tuvieron un duro entrenamiento de cuatro meses. Ahora se encuentran listos para entrar en acción contra las columnas armadas del narcoterrorismo, como la que enfrentó a las fuerzas del orden la noche del lunes en Llochegua, Huanta.
NO SOLO ACCIONES MILITARES. A la fecha actúan en el Vraem un aproximado de 8000 efectivos militares, comentó el ministro.
“Llevamos el Estado a las zonas como el Vraem. No hacemos solo operaciones de combate. Estamos haciendo también otras tareas, como la construcción de puentes, mantenimiento y afirmado de carreteras y caminos, actividades relacionadas con la salud, etc.”, señaló el almirante José Luis Paredes Lora, jefe del CCFFAA.
“El tema de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico no se resuelve solo con acciones militares”, reforzó el ministro Nieto.
Al comentar sobre el clan de los Quispe Palomino, Nieto los describió así: “Es en la práctica un service del narcotráfico, una banda que da seguridad, protección a las acciones ilícitas del narcotráfico”. Agregó que a estas alturas del año, las fuerzas del orden han decomisado 35 toneladas del cocaína y otras drogas.
