Entre la esperanza y La Haya
Entre la esperanza y La Haya

En el último tramo previo a la lectura del esperado fallo en La Haya, tanto los Gobiernos del Perú como Chile han sentado sus posiciones respecto al resultado. Más allá de algunos gestos y disfuerzos, ambas naciones han afirmado que acatarán la sentencia sea cual fuere el sentido de la misma. En Santiago, el presidente Sebastián Piñera mantiene reuniones con los principales líderes políticos de su país para dar muestras de tranquilidad. Los medios chilenos indican que estos encuentros también sirven para que los asistentes analicen los posibles escenarios que se vendrán tras el fallo, especialmente, si este les resulta adverso a sus intereses.

Por el lado peruano, el presidente Ollanta Humala hizo lo propio con los principales líderes políticos del país y, al igual que su par chileno, reunió el lunes 20 a los ex presidentes Alan García y Alejandro Toledo en Palacio de Gobierno. El cónclave tuvo como principal objetivo reafirmar la unidad política de los más importantes dirigentes del país ante la sentencia. Un balón de oxígeno necesario para ambas partes, pues las miradas ya están centradas en los Países Bajos y en lo que se diga allá a partir de las 9:00 a. m. (hora peruana) del lunes 27.

En todo el tiempo que lleva de creado el principal órgano judicial de las Naciones Unidas (1945), nunca hubo filtración de una sentencia. Así las cosas, la lectura del fallo será realizada por Peter Tomka, presidente de la Corte Internacional de Justicia, en audiencia pública que será transmitida en directo a todo el país y con traducción simultánea al castellano para las dos naciones, según precisa un documento publicado en la página de la Cancillería.

Como se sabe, el Perú sostiene que los límites marítimos entre ambos países nunca fue establecido y asegura que no existe un tratado sobre esta materia. Así, el objetivo central de la demanda peruana es demostrar ante los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la ausencia de este instrumento internacional. Si el planteamiento peruano se impone, se deberá aplicar el principio de equidad conforme a las normas y reglas del derecho internacional.

Sin embargo, para Chile los límites marítimos con el Perú fueron establecidos por la Declaración de Santiago del 18 de agosto de 1952 y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima del 4 de diciembre de 1954, suscritos igualmente por Ecuador. Según esta visión, el límite marítimo con nuestro país es el paralelo geográfico que pasa por el Hito N.°1 de la frontera terrestre entre los dos Estados.

A pocos días de que el mundo conozca la decisión al respecto, el analista internacional Miguel Ángel Rodríguez Mackay esboza algunas hipótesis que ha plasmado en una serie de mapas en base a sus estudios y las deliberaciones que anteriormente realizó la Corte. Escenarios adversos tanto para el Perú como para Chile y a los que seguirá, como siguiente reto, la implementación del fallo.

Puedes leer la nota completa en la edición 144 de la revista