Exsenderista del mausoleo atentó contra Acción Popular

Uno de los siete cuerpos enterrados en el cuestionado mausoleo que edificaron presuntos seguidores de Sendero Luminoso en Comas es el de Segundo Alcibiades Chávez Díaz. Él, como se sabe, fue uno de los fallecidos en el motín del Frontón.

Lo que pocos saben es que Chávez Díaz fue un peligroso terrorista que dirigió un cruento atentado contra dirigentes de Acción Popular en el año 1983.

Los restos del terrorista fueron entregados el último 5 de agosto por la Fiscalía a sus familiares y su cuerpo fue paseado, junto a los de otros seis compañeros, por el distrito de Comas, con cánticos y finalmente sepultado en el mausoleo.

Según un atestado policial de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dircote) de esa época, el mencionado senderista era uno de los jefes de los destacamentos especiales de Lima Metropolitana, que ordenó el ataque de “aniquilamiento” a los líderes del partido de la lampa.

Fue precisamente el 11 de julio de 1983 cuando Sendero Luminoso atacó con disparos de metralleta y explosivos el local principal de Acción Popular, ubicado en la avenida Paseo Colón.

La acción senderista ocasionó la muerte de dos personas y dejó heridas a más de 28.

En esa fecha, se realizó la asamblea plenaria distrital en la que estuvieron presentes alrededor de 200 personas.

Uno de los ejecutores del atentado, Manuel Angulo Andía, conocido como “camarada Javier”, declaró ante la PNP, tras ser detenido, que la modalidad del atentado (aniquilamiento) fue idea de Chávez Díaz, alias “Pedro”.

“Decidió esa modalidad porque así disminuirían los riesgos para los atacantes y tendría mayor repercusión pública”, indican parte de las declaraciones de “Javier” en el atestado policial.

Según ese testimonio, Laura Zambrano Padilla, alias “Meche” o “Ana”, era una de las responsables de los atentados en Lima.

Las indagaciones de la Policía determinaron que la acción subversiva no salió como lo quiso SL, debido a que dos terroristas que debieron incendiar el local fueron repelidos por el personal de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP), que era resguardo de algunos senadores.