“¡Yo mañana renuncio!”, expresó ayer indignada la fiscal Marita Barreto, encargada de la Segunda Fiscalía para Casos de Lavado de Activos, tras la decisión que adoptó la Sala Penal Nacional de liberar al aparato legal de la presunta organización criminal de .

ANTECEDENTES. Como se recuerda, el último viernes la Sala Penal de Apelaciones, integrada por los jueces Sonia Torres Muñoz, Edita Condori (presidenta de la Sala) y Rómulo Carcausto (ponente de la causa), liberó a siete integrantes del aparato legal de la red de Orellana.

Entre ellos estaban el exjuez supremo Robinson Gonzales; su hija Olga Gonzales; la abogada Blanca Paredes; y el exjefe de la Sunarp Álvaro Delgado.

“Es inconcebible. Hay doctrina que apoyaba la tesis fiscal. Entonces, ¡que suelten a todos los que tienen 15 días detenidos! ¡Qué se puede esperar! Ahorita van a soltar a todos”, manifestó Barreto muy incómoda.

Lamentó que el referido tribunal cuestionara la aplicación de la Ley 2379 sobre las detenciones.

Dicha ley, según el PJ, ya no está vigente, y por ello liberó al brazo legal del clan . El argumento fue que no se sustentó bien el peligro de fuga.

“Entonces, por qué no se pronunciaron antes si cuestionan esa ley”, dijo Barreto.

Además, recordó que una de las juezas de dicho tribunal laboró con el exjuez Gonzales en el Consejo Ejecutivo del PJ. “¡Yo mañana renuncio! Es injusto y arbitrario. ¿Por qué ellos nunca se pronunciaron cuando siempre han habido detenciones por 15 días contra organizaciones criminales? Toda la vida hemos trabajado así”, sentenció Barreto.