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La aprobación, en primera votación, de un dictamen que flexibiliza la norma que impedía la entrega de dádivas durante el periodo de campañas electorales ha generado discrepancias entre los congresistas de diversas bancadas.

La modificación sostiene que si el candidato es sorprendido cometiendo este acto, será multado con 30 UIT, y solo si reincide, podrá ser expulsado del proceso electoral.

Desde el oficialismo, Patricia Donayre reiteró sus rechazo "con la forma en que se está abordando la reforma electoral" y afirmó que este cambio en la norma "da pie al clientelismo". Juan Sheput afirmó que presentarán contribuciones para que se esclarezcan aspectos "flojos" de la medida aprobada por mayoría fujimorista la noche del último miércoles.

Por su parte, el aprista Javier Veláquez Quesquén indicó que el dictamen permitirá que los candidatos lleven a cabo "más política".

"Lo que hemos hecho es regular qué es una dádiva, de menos a más, y sus respectivas sanciones", comentó.

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