El Alto Comisionado de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, aconsejó al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski que recurra a la opinión médica internacional antes de otorgar un eventual indulto humanitario al exmandatarioAlberto Fujimori..
De acuerdo con un comunicado emitido por la oficina de la ONU en Perú, hasta Zeid llegaron manifestaciones de preocupación por la posibilidad de que Fujimori salga de prisión mediante la mencionada gracia presidencial.
“Fujimori fue condenado por delitos que constituyen crímenes contra la humanidad, es decir, crímenes que son del interés de la comunidad internacional en su conjunto. La comunidad internacional debe ser involucrada en este tema tan importante”, enfatizó el alto comisionado, según la agencia EFE.
El último martes, Zeid Ra’ad Al Hussein expresó una opinión muy similar, durante su presentación en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso.
“Debido a la naturaleza (de los delitos) con los que el expresidente fue acusado y luego declarado culpable, en mi opinión podría requerir una confirmación internacional o al menos una observación de la condición médica del expresidente”, señaló entonces.
DESECHA INTROMISIÓN
Pese a estas palabras, el diplomático enfatizó que un eventual indulto a Fujimori es un “asunto predominantemente nacional y soberano de Perú”, aunque, agregó, “sería razonable contar con expertos de la comunidad internacional que también se unan a la evaluación para tomar estas decisiones”.Durante su estadía en el país, Zeid se reunió con el propio presidente Kuczynski, quien estuvo acompañado de la primera ministra Mercedes Aráoz, el canciller Ricardo Luna, así como varios de sus ministros.
“Como Estado peruano, reafirmamos nuestro compromiso en la promoción y protección de los derechos humanos, tanto en el Perú como en la región”, enfatizó en aquella ocasión el mandatario.
Tras dejar el país con rumbo a Uruguay, el funcionario de la ONU destacó que el Perú despliega sus esfuerzos para luchar contra la pobreza y la exclusión, con innegables progresos económicos; pero que debemos consolidar tales avances “con el fortalecimiento del Estado de derecho y la protección de los derechos humanos”.
El alto comisionado, finalmente, remarcó que el Perú trabaja un plan de acción con este objetivo; por lo que invocó a todos los sectores que unan fuerzas para concretarlo e implementarlo con éxito.