El prófugo exmandatario Alejandro Toledo acusó, en conversación con la agencia EFE difundida en la víspera, que la lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, ha emprendido una "persecución política" en su contra y que controla el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) a través del "chantaje".
Inmediatamente, voces de la bancada mayoritaria salieron al ruedo a pechar al exlíder chakano, sobre quien pesan órdenes de prisión preventiva por los casos Odebrecht y Ecoteva.
El portavoz oficial del fujimorismo, Luis Galarreta, por su parte, rechazó que su partido dirija una persecución en contra de Toledo y recomendó que se le haga una "prueba toxicológica" al expresidente antes de dar declaraciones.
"Los peruanos conocen muy bien al señor Toledo. Deberían hacerle un examen toxicológico antes de una entrevista. En lugar de estar echando la culpa a Keiko Fujimori, debería asumir sus desgracias y delitos en el Poder Judicial", refirió a Canal N.
Galarreta fue más allá y alertó que "Toledo está protegido por cinco de sus exministros", entre ellos el presidente PPK.
"Kuczynski fue su ministro y su esposa (Eliane Karp) ya lo amenazó. El señor (Fernando) Zavala ha sido su ministro, lo mismo el señor (Juan) Sheput y el señor (Carlos) Bruce. Y la presidenta de su ONG (Ana María Romero) es la ministra de la Mujer", subrayó.
En esta misma tonalidad, el legislador naranja Héctor Becerril dijo que el ex jefe de Estado debería venir y ponerse a derecho "ante la justicia peruana, en lugar de correr el riesgo de pasar vergüenza al ser traído esposado".
"Yo no se sí (Alejandro Toledo) ha estado sano o ebrio durante esa entrevista. Si va a decir que desde el Congreso manejamos el Poder Judicial, que diga nombres y denuncie. Eso es solo producto de su afiebrada y etílica imaginación", señaló al diario El Comercio.