Hijo de Vicente Díaz Arce: “He sido víctima de la red criminal que lidera mi padre” (VIDEO)

Bruno Díaz Squindo, hijo del detenido Vicente Díaz Arce, deja de lado el vínculo familiar y pide que la justicia actúe conforme a ley. Sobre el caso de su progenitor, asegura que este utilizó el mismo modus operandi que el abogado Rodolfo Orellana para apropiarse de bienes inmuebles mediante falsos laudos arbitrales.

¿Cómo maneja el hecho de que su padre esté investigado por encabezar una presunta red criminal dedicada al lavado de activos? 

Me da pena, pero, ante todo, se tiene que dar justicia. Si bien él va preso, no le va a faltar salud. La familia ya maneja ese tema para que no le falte nada en prisión.

¿Y usted como su hijo? 

Como hijo, pero también como agraviado de él.

¿A partir de cuándo surgen los desencuentros? 

Hace unos 20 años me transfirió una empresa suya que estaba en la quiebra, la que yo refloté posteriormente. Cuando (Díaz Arce) vio que las cosas se pusieron mejor, él quiso retomar la empresa, pero no cedí. Por ello me demanda, a través de una serie de procesos que se prolongaron hasta el 2006. En el 2007, falsifica un acta de junta de accionistas, donde se presenta como invitado, y se nombra gerente general. Ahí aprovecha para meter, de contrabando, que yo le habría transferido las acciones, cosa que jamás hice. Incluso, en el Libro de Matrículas de Acciones, el que he presentado ante todos los juzgados, sale que yo siempre fui accionista de la empresa. Con ese poder, comienza a apropiarse de inmuebles, a través de laudos arbitrales fraguados, y se apropia de inmuebles que la empresa ya había vendido años atrás a muchísimos comerciantes de Gamarra.

Eso es falso. En primer lugar, Díaz Arce aparece vinculado a la red Orellana. Luego, con la investigación que inicié con todos los agraviados (200), se determinó que se trata de una organización criminal vinculada, apoyada y coordinada con la red Orellana, en el sentido de que, en algún momento, han trabajado juntos. Aprendieron el mismo modus operandi y, posteriormente, por su propia cuenta, se apropiaron de inmuebles ajenos, pero siempre a través del mismo árbitro: Alberto Vásquez Ríos. 

¿Díaz Arce es parte de la red Orellana? 

No, él es parte de una organización criminal, que, a la vez, es parte de la red Orellana.

¿Cuál era el accionar de esta organización criminal presuntamente liderada por Díaz Arce? 

Recurría a laudos fraudulentos para adjudicarse propiedades, querellaba a las personas que se oponían a este accionar ilícito. Recurría a matones para amenazar. Incluso yo he resultado agraviado. A mí me han golpeado sus matones. Tiene gente en todos los sectores: peritos, jueces, abogados, etc.

¿Antes Díaz Arce no tuvo un patrimonio acaudalado? 

En algún momento tuvo dinero, fue un buen fabricante textil. Fue pionero en Gamarra, pero con el cambio del modelo económico, en los 90, se perjudica su negocio con el ingreso de productos del extranjero. Ahí es cuando me vende su empresa quebrada y yo la refloto.

¿Ha hablado con su padre? 

Hace 20 años que no hablo con él. Desde ese tiempo, todo ha sido a través de demandas y juicios. 

¿Es cierto que Díaz Arce está delicado? 

Tiene un marcapasos porque fue operado hace 10 años.

¿Desde cuándo apela a su condición de pastor? 

Eso es falso. Es un falso pastor. Que él se autoproclame es otra cosa. Actualmente no pertenece a ninguna iglesia evangélica del Perú, y menos cumple los requisitos por su entorno: matones, gente que amenaza y amedrenta. Además, que yo sepa es católico.

¿Siente compasión por su padre? 

No me da tristeza, ni alegría. Yo he visto casos de personas a las que sus propiedades fueron despojadas por parte de la red de Díaz Arce. Muchas de esas personas murieron. Por ello tengo el corazón duro.

PERFIL

Administrador de Empresas

Soy el quinto de ocho hijos de Vicente Díaz Arce. He sido víctima de la red criminal que encabeza mi padre.

CIFRAS

13 inmuebles fueron incautados al pastor religioso por la Fiscalía de Lavado.

144 tiendas en Gamarra fueron incautadas por la Fiscalía el último viernes.