Para lograr la recuperación de las pinturas rupestres que se ubican en las cuevas de Toquepala, que han sufrido deterioro por la erosión eólica y la presencia de aves y murciélagos que depositan su excremento, el Ministerio de Cultura inició un diagnóstico para determinar su estado e iniciar un a intervención.

Para ello llegó a la ciudad el conservador de la Dirección de Gestión de Monumentos del Ministerio de Cultura, Donald Gutiérrez, quien se constituyó hasta el lugar junto a la titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura, la arqueóloga Bertha Flores, para evaluar los daños en el arte rupestre. Trabajo que realizaron durante dos días desde el 3 de julio, retornando la comitiva a la ciudad el pasado sábado.

El arte rupestre de Toquepala son escenas de caza de hombres y animales hechos hace más de 10 mil años por el hombre.

ANÁLISIS. El conservador constató el deterioro ambiental en las pinturas y detectó restos de secreciones de aves y murciélagos que suelen depositarse en la parte alta de la Cueva, donde existe una entrada. Con la instalación de una malla hace 15 años se logró frenar en parte este deterioro ya que también habían graffitis y rayados hechos por algunas personas.

Señaló que este deterioro se presentó por ubicarse la pintura cerca al acceso de la personas, algo que no ocurren en otras zonas que están en partes altas.

Con ello se hará un diagnóstico para ver el estado de conservación, ver los factores de degradación y dar una posible solución, teniendo en 15 días el informe técnico para plantear el plan de conservación que sería en 3 etapas.

Lamentó que pese a la importancia y valor histórico de las pinturas, las autoridades no ejecuten proyectos para conservarlo.

TRABAJO. La intervención sería con el apoyo del sector privado; en este caso sería la minera Southern Peru ya que ayudó en los estudios iniciales tras el descubrimiento de las cuevas.

Adelantó que la primera etapa demandaría un mes para hacer la limpieza de las capas que no son pictóricas sino que fueron producidas por restos de aves y murciélagos.

En una segunda etapa se haría la conservación en los estratos de las pinturas que se degradan, posteriormente será la puesta en valor, el cual demandaría mayor presupuesto que el Ministerio no dispone.

Planteó la necesidad de instalar paravientos que reduzcan el efecto que tienen las fuertes brisas que soplan en la zona y causan la erosión de las piedras con el arte rupestre, que dataría del periodo lítico.

PROBLEMA. Un problema para intervenir las zonas protegidas que están en riesgo, es la falta de conservadores en el Ministerio, siendo sólo tres los que realizan el trabajo.

Esta es la primera intervención que se realiza en el país en pinturas rupestres, y debe hacerse pruebas de fijación del color de las pinturas.

Valor. Las cuevas de Toquepala fueron declaradas en el 2004 como Patrimonio Cultural de la Nación. Tienen 4.20 m. de profundidad, 5.20 m. de ancho y 3 m. de altura.

Conservador de Cultura verificó estado de pinturas.

Es preciso señalar que en 1963 se descubrió la Cueva de Toquepala por Emilio García y estudiada por los arqueólogos Jorge Muelle y Rogger Ravines.

Evalúan otras zonas dañadas

El conservador Donald Gutiérrez no descartó realizar estudios en los petroglifos de Miculla para determinar su estado.

Por su parte la titular de la Dirección de Cultura, Ingrid Cafferata, dijo que en el sector se realiza un trabajo de delimitación monumental con la instalación de hitos y muros.

Indicó que otras zonas con arte rupestre y petroglíficos que su sector busca preservar se ubican en Vila VIlani, el abrigo de Caru (Tarata) y San Antonio en Locumba. En el primero de los lugares se destaca la variedad de colores y conservación de las pinturas, por lo que realiza gestiones para que sea el sector privado quien intervenga.